La fórmula "donde hay un gran problema coloca una pequeña urna" es un principio de pura democracia. Aclaro: creo que la UE es necesaria, que para que exista debe haber un poder político central que marque las líneas básicas de la economía, entre ellas la definición de los grandes equilibrios, y que los países de Europa deben ajustar sus políticas a esas líneas básicas. Ahora bien, el problema es que hoy ese poder central padece un grave déficit democrático, y las instancias que deciden de veras no han sido elegidas por los europeos en las urnas. Eso nos diferencia de naciones como EE UU, y, como secuela, eso diferencia las concretas políticas económicas de Europa de las de países como EE UU, que suelen ser un "mix" entre lo económicamente necesario y lo socialmente posible. Siendo esto así, debería verse el referéndum griego como un paliativo periférico del déficit democrático de Bruselas.