Andrés Trapiello, a quien como recordarán nuestros lectores de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, hacía referencia en mi artículo titulado "Sobre los restos de Miguel de Cervantes", publicado en este diario del domingo 29 de marzo de 2015, como una de las personas que más ha estudiado la vida y obra de Miguel de Cervantes, es uno de los mejores cervantistas y conocedores de la obra de Cervantes, motivo por el cual su libro nos ofrece las mayores garantías.

Sabido es que sobre el libro de Andrés Trapiello, habrá opiniones para todos los gustos, como ya en su día, cuando un Real Decreto de 1920, estableció el carácter obligatorio de su lectura en las escuelas, que contó con el apoyo de Miguel de Unamuno, autor de "La Vida de don Quijote y Sancho" y el rechazo de José Ortega y Gasset, autor de "Meditaciones del Quijote".

Estas posiciones ponen claramente de manifiesto que ante cualquier situación hay personas a favor y detractores, lo importante es que cada uno de nosotros tenga criterios propios con bases sólidas y razonadas para hacer cualquier tipo de comentario sobre la materia.

Para Andrés Trapiello, "don Quijote tiene que hablar nuestra lengua" y esa idea ha sido la que le ha llevado a su puesta al castellano actual íntegra y fielmente.

En una entrevista que le hacían al autor hace unos días, le preguntaban: ¿No está parte de la gracia del Quijote en lo lejos que nos queda ?

Respuesta de Andrés Trapiello: "El problema es si entendemos o no. Si no entendemos hay que traducirlo. La pátina tiene la gracia de lo arcaico, pero si nos suena bien y no lo entendemos, se queda en prosa sonajero".

He adquirido el libro, tan pronto se ha puesto a la venta la semana pasada, y en el prólogo de Mario Vargas Llosa se recoge: "En la versión de Trapiello la obra de Cervantes se ha rejuvenecido y actualizado, sin dejar de ser ella misma, poniéndose al alcance de muchos lectores".

Frases de don Mario Vargas Llosa que recogen lo esencial, el rejuvenecimiento, la actualización y puesta al alcance de muchos lectores, eso es lo verdaderamente importante que esté al alcance de muchos lectores, cuantos más mejor.

Tengo la suerte de poseer varias ediciones de el Quijote, pero una muy especial que es la edición facsimilar de "El Ingenioso Hidalgo D. Quixote de la Mancha", por Miguel de Cervantes Saavedra, corregida por la Real Academia Española (El Quixote de Ibarra) y un libro titulado "Las Frases del "Quijote"" de don Enrique de Cárcer y Sobíes, de 1916, donde en el escrito del autor al lector, el señor De Cárcer nos dice: "Atento a esta idea, ha sido el pensamiento inicial de mi trabajo: dar a conocer todas y cada una de las frases del Quijote" ...

Teniendo en cuenta que hay en el Quijote bien cerca de 3.500 frases y que de todas ellas se da explicación de su significado, no solo el que consta en el Diccionario Académico sino también lo que sobre él han opinado comentadores de reconocida autoridad y literatos de muy bien sentado nombre, creo que ha de ser mi trabajo auxiliar de algún provecho para el que quiera leer con fruto el Quijote...

El libro del De Cárcer es de gran ayuda, pues, recoge el significado de todas las frases de forma segura, y perfectamente comentadas.

Si ya en los primeros años del pasado siglo el señor De Cárcer, era consciente de la necesidad, de la utilidad de tener al alcance de la mano un libro auxiliar de las frases del Quijote, algunas de corte anticuado y poco usadas, así por ejemplo "Dar en caperuza a uno" es hacer daño, frustrarle sus designios o dejarle cortado en la dispusta. Dar en la cabeza (de caput, caperuza).

"Molido como cibera", cibera, porción de trigo que se echa en la tolva y va cebando la rueda.

"A más andar". A toda prisa, con la mayor prontitud.

Don Andrés Trapiello, con su puesta en castellano actual facilita la lectura del Quijote y los estudiosos siempre tienen a su disposición ediciones príncipes para su lectura y estudio en profundidad.

Creo que el trabajo de la obra de Trapiello puede ser para muchos el inicio de la lectura del Quijote, mejor así que no leerlo.

Ustedes eligen leer el Quijote en su lengua original o la edición de don Andrés Trapiello, pero por favor léanlo despacio, saboreándolo, disfrutado de su lectura.

Pedro Bécares de Lera (Zamora)