Jesús Masana, pintor que se encuentra en un gran momento creativo, nos ofrece hasta el 11 de junio, en el claustro del Seminario de Zamora, una interesante exposición donde hace una singular interpretación artística de la religiosidad y la fe. En la muestra se pueden admirar un puñado de lienzos religiosos y escenas bíblicas. El artista interpreta con un sello muy personal la fe y la religiosidad, un tesoro que se ha ido acumulando durante más de dos mil años.

La larga experiencia de Jesús en su cátedra y en decenas de exposiciones dan a su obra una madurez que se nota en el color y la forma. Trata a la perfección el detalle que trasciende, ese que aclara el espíritu humano y con el que te quedas una vez que has pasado por la muestra.

Jesús Masana, en plena madurez creativa, trasciende a su obra ese estado de plenitud que deja plasmado en sus cuadros, donde aflora la fuerza de la religiosidad y el rigor de una técnica muy medida. En los cuadros se ve el mimo con el que han sido pintados, buscando la transcendencia de la religiosidad.

El artista afincado en Zamora nos da una gran lección histórica y demuestra el valor de la pintura para explicar el interior del hombre y su manifestación más plena: la religiosidad.

La exposición tiene un gran valor por lo que deja ver y por lo que significa. El mayor legado de la civilización occidental está allí, plasmado en unos lienzos que cuelgan de las paredes del Seminario.