En el Consejo de Ministros del pasado jueves 14 de mayo, víspera de la festividad de San Isidro Labrador, patrono del campo español, el Gobierno ha anunciado que va a subir las pensiones contributivas y para ello establece una medida, el Plan Integral de Apoyo a la Familia, que ha presentado el ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, don Alfonso Alonso, antes portavoz del partido del gobierno en el Congreso de los Diputados.

Se trata, en definitiva, de fomentar e incentivar la natalidad y así, concretamente, en la pensión de jubilación se estable un complemento que consistirá en una cantidad equivalente al resultado de aplicar a la pensión inicialmente calculada un porcentaje determinado:

Por haber tenido dos hijos será un 5%

Por haber tenido tres hijos será un 10%

Por haber tenido cuatro hijos será un 15%.

La medida, que será presentada al Pacto de Toledo, se aplicará a partir del día 1º de enero de 2016. Según el ministro Alonso, se trata de que "Se reconozca la aportación demográfica de las familias como un elemento clave para la sostenibilidad futura del sistema". Añadió el señor ministro: "queremos reconocer el papel de las mujeres españolas y el de las mujeres que han sido madres"

Conviene dejar muy claro que esta medida no se aprobó en el Consejo de Ministros del pasado día 14 de mayo. No olvidemos que es una propuesta que debe pasar por la Comisión del Parlamento que regula las pensiones y necesita, no lo olviden, reformas normativas.

Con estas líneas quiero poner de manifiesto una serie de consideraciones, tales como:

Primera: Que a nuestro juicio existe una cierta contradicción entre la necesidad, tan manida, de reducir el gasto de la Seguridad Social y ahora se trata de subir las pensiones, sinceramente no se comprende tal medida fácilmente y hemos de ser sumamente cautelosos y prudentes.

Segunda: Que la medida, en su caso, no afectará a quienes se jubilen con un hijo o ninguno, que ha sido muy común durante los últimos años.

Según las estadísticas la natalidad ha caído de los 7000.00 nacimientos registrados en el año 1976 a los 25.000 en el año 2013, con una tasa de fertilidad de 1,3 hijos por mujer, por debajo de la tasa de reposición generacional (2,1) y una edad media de la mujer cuando tiene su primer hijo de 31,6 años.

Se ha incrementado el número de hogares con un descenso del número de miembros por hogar: hay 18,3 millones con 2,51 personas de media.

Las familias con tres o más hijos disminuyen frente a las que tienen un hijo único, que son del orden de tres millones de hogares.

El 65% de los hogares declara tener alguna dificultad para llegar a fin de mes, con mayor riesgo en familias numerosas y monoparentales. Sorprende que el único grupo que ha aumentado el gasto, según las estadísticas, desde el inicio de la crisis es el de los mayores de 65 años.

Especial atención merecen las familias numerosas, las familias monoparentales y las familias con personas con discapacidad.

Tercera: La medida no afectará a las mujeres jubiladas o viudas, con pensión máxima, pero parece ser que no va a afectar a las pensiones más bajas si tienen "complementos a mínimos".

Cuarta: Hay determinados sectores que han trabajad como empleadas del hogar, en el campo o con periodos breves de cotización que por la maternidad no se van a beneficiar de las medidas.

Con estas líneas, escritas a vuela pluma, quiero llamar la atención de los lectores a fin de que reflexionen sobre la medida en cuestión y su finalidad. Hemos de estar al caso concreto y ver si la medida va servir para garantizar la sostenibilidad y el futuro de nuestro "estado de bienestar", del que presumo disfrutan de momento unos pocos,

Bienvenida sea la medida si generaliza el "estado de bienestar" y aumenta la natalidad. El tiempo nos lo dirá.

Pedro Bécares de Lera (Zamora)