La habitual y esperada encuesta de nuestro periódico sobre las elecciones municipales en Zamora, que prácticamente siempre ha dado en la diana con ligero margen de error, ha venido a confirmar lo que ha estado siempre en la calle: que el PP será el partido con más votos pero lejos de la mayoría absoluta lo que le imposibilitará hacerse cargo de la Alcaldía de la capital, y de otras tan importantes en la provincia como Benavente y Toro a no ser que consiga llegar a un acuerdo para el gobierno municipal.

De entrada, esa solución que sería la única posible desde un punto de vista mínimamente realista, sería el pacto con Ciudadanos. Según el sondeo, el PP pudiera alcanzar diez u once representantes, aunque también pudiera ser, hay que pensar, que podría subir a 12 o bajar a 9. En cuanto a Ciudadanos, un partido nuevo en la plaza, parece que pudiera lograr tres ediles cuando menos. O sea que, seguramente, y en cuanto a los números la entente sería posible. Otra cuestión, aunque no insalvable ni mucho menos, será llegar a ese acuerdo dadas las exigencias del emergente partido de centro que recogerá fundamentalmente los votos de los indignados que antes votaron a los populares y que se han visto decepcionados por los últimos años de mandato del PP en el Ayuntamiento. Pues Ciudadanos no acepta imputados en las listas, obligarán a elecciones primarias a sus coaligados y actuarán contra las inútiles diputaciones. Así que fácil no va a ser.

Por otro lado está la izquierda que en la capital pudiera alcanzar la docena de concejales entre PSOE e IU, en el mejor de los casos, aunque tampoco pudiera descartarse que llegara un paso más allá, suficiente para obtener la mayoría absoluta. Incluso si Gana Zamora, que podría obtener un escaño en la Corporación, ya estaría conseguida tan beneficiosa condición y podrían gobernar? si se ponen de acuerdo en quién sería el alcalde. Y otra posibilidad más: que Ciudadanos, que tiene libertad para hacer acuerdos con quien quiera, pudiera decidirse por el cambio absoluto, por desbancar a quienes llevan dos décadas gobernando Zamora con los resultados conocidos, y apoyase la opción de PSOE e IU, o IU y PSOE. Un centro izquierda que pudiera tener a Requejo, el candidato de Ciudadanos, como alcalde. Para que no ocurriese lo sucedido hace ocho años cuando la intransigencia y egoísmo de la izquierda y de Adeiza -que ya no tendrá papel alguno en estas elecciones- privó a la ciudad del cambio requerido por los zamoranos y dejó gobernar en minoría al actual equipo del PP, cuya labor desaprueba en los datos de la encuesta nada menos que un 55 por ciento de los electores, lo que marca y fija la tendencia.

Pero los malos resultados del PP no se limitarían a la capital pues el desastre podría llegar a los otros puntos principales de la provincia: Benavente y Toro, donde las fuerzas parecen estar tan igualadas que todo pudiera ocurrir, siempre contando con ayudas y coaliciones poselectorales en uno u otro lado, y con la presencia de Ciudadanos, mientras como en el caso de la capital la ausencia de Podemos o su apoyo a otros grupos se deja notar sensiblemente. Es lo que hay a diez días vista. Aunque habrá que hacer análisis más sosegados cuando se conozcan más detalles y las reacciones de los interesados.