Son tantas las enfermedades raras que debieran dejar de serlo y recibir la atención pública que corresponde a colectivos cada vez más numerosos, que esta de la que voy a hablar, se me había escapado. No tenía ni idea de su existencia. Sin embargo habita entre nosotros, en el barrio de Pinilla, y se ha cebado en una princesita de cuatro años, llamada Aroa Blanco Salvador. Aroa padece el síndrome de Rett, al parecer es la más común de las enfermedades raras. Solo en España, este extraño trastorno del neurodesarrollo, afecta a unas 6.000 niñas. Nueve de ellas en Castilla y León. Una en Zamora, Aroa. Y si hablo en femenino plural es porque, prácticamente, las niñas son las únicas que lo padecen, ya que está directamente relacionado con una mutación de un gen del cromosoma X.

Esta patología del desarrollo neurológico, de causa genética será la más común de las enfermedades raras, pero eso no la saca de la categoría de enfermedades cuya investigación queda relegada a la financiación privada. Quizá por eso, las familias afectadas forman asociaciones que a su vez organizan eventos para recaudar fondos destinados a investigación y terapias o a la propia ayuda del enfermo.

Aroa necesita urgentemente una silla de ruedas adaptada. Sus papás, José Daniel y Cinthya, le han abierto cuenta en la sucursal de Caja Rural en Pinilla donde, céntimo a céntimo, esperan conseguir el importe íntegro necesario para adquirir la silla que Aroa necesita al grito de ¡ya! La Asociación Compartimos Contigo, volcada en su lema: "Ningún niño sin comer. Ningún niño sin jugar. Ningún niño sin reír", quiere arrancar una sonrisa en Aroa y se está volcando para lograrlo.

Esta tarde, en el pabellón Ángel Nieto y en partido de liga, el Fútbol Sala Zamora se enfrenta al Elche. La entrada es gratuita. Pero habrá recaudación que irá destinada íntegramente a la cartilla bancaria de Aroa. Su familia dispondrá de unas huchas en cuyo interior Compartimos Contigo y el Fútbol Sala Zamora, con el empuje prestado por Feliciano Ferrero desde la Fundación Caja Rural, esperan que cuantos acudan al partido patenticen su solidaridad en forma de monedas y billetes. Entre todos tenemos que poner, aunque sea el pico del importe total de la silla de Aroa.

Habrá que organizar más cosas. Habrá que tocar la fibra de los que más tienen y mejor pueden. Lo que no podemos es dejar de la mano a Aroa y sus papás porque nos necesitan, porque esperan nuestra ayuda sin desesperar, porque se lo merecen, porque son de los nuestros, nuestros convecinos, porque Aroa cumple cinco añitos el próximo mayo y la silla adaptada a su problema sería el mejor regalo que podríamos hacerle entre todos los zamoranos. Compartimos Contigo inicia esta tarde la recaudación en el encuentro de liga que disputa el Fútbol Sala Zamora.