En su día una destacada líder del PP, dijo que desde el gobierno se hacía todo lo posible por evitar la corrupción, lo cual no es cierto y lo saben; consideraba injusto el incluir en la saca de la corrupción a todos los políticos pese a los muchos desmanes cometidos y otros delitos que les retratan. A mi juicio, compartido por una mayoría, todos ellos sean de izquierdas o derechas o del centro, incluidos sindicalistas y banqueros son responsables de la situación corrupta y delictiva existente en este país, unos como autores directos, otros colaboradores y un tercer grupo consentidores por no actuar en consecuencia evitando tales hechos, e incluso podríamos añadir a quienes debiendo hacerlo no aplican la Ley o lo hacen tarde y mal ante tantos desmanes. Por ello es ajustada la inclusión aludida y mi reconocimiento para quienes se salven de la quema por su buen hacer y sepan todos ellos que la ciudadanía ya no admite disculpas ni perdones. Asimismo es lamentable que la judicatura de este país, a través de su máxima representación haya reconocido que el Código Penal está hecho para condenar a "robagallinas" y no para las personas de cuello blanco, las citadas que terminarán yéndose de rositas por demoras, recursos varios y triquiñuelas judiciales, y llegado el caso indultos gubernamentales, ante la situación caótica de nuestra justicia. Tampoco vemos que se devuelva lo afanado, todo lo cual ampara a tanto delincuente en perjuicio del ciudadano que lo conoce y sufre. Está muy claro que la ley y la justicia no es igual para todos, aunque algunos jueces honrados y trabajadores, pone empeño en cambiarlo.

Ángel Santamaría Castro (Bilbao)