Hace tres años y dos meses que tomé posesión de este cargo absolutamente convencida de que era una privilegiada por poder representar al Gobierno de mi país en la provincia en la que vivo, y a la que tanto quiero.

Aquel día, adquirí tres compromisos de los que hoy hago balance y que quiero compartir con todos los zamoranos.

Entendí desde el primer momento que las instituciones son de todos independientemente de quién las dirija, por eso el primero de mis compromisos fue el de abrir las puertas de la Subdelegación del Gobierno a todo el que quisiera entrar. Me comprometí a escuchar a todos. Por esta casa han pasado alcaldes, ciudadanos anónimos, asociaciones vecinales, asociaciones culturales, agentes sociales? todos los zamoranos que han querido y los colectivos representativos de la sociedad zamorana que han necesitado ayuda, que han querido opinar o incluso manifestar su disconformidad. También yo los he necesitado a ellos. Y he obtenido la máxima colaboración en aras a mantener una comunicación fluida que facilitara el trabajo de todos. A ellos les agradezco muchísimo que hoy pueda decir que he cumplido el objetivo de que esta casa fuera la de todos y un punto de encuentro donde unir esfuerzos por una ciudad mejor.

El segundo de mis compromisos fue el de ser los ojos del ejecutivo en esta provincia y también la voz. La voz de un Gobierno que dijera siempre la verdad a los zamoranos por dura que fuera y también la voz de los zamoranos para que sus necesidades, sus problemas o sus opiniones llegaran a Madrid. Les aseguro que todos mis esfuerzos han ido en esa dirección y he peleado por Zamora con todas mis fuerzas. Y he sufrido, mucho, cuando no he conseguido lo que yo consideraba justo.

El último de mis compromisos fue también un reto para mí. Cuando la crisis era profunda en este país y en esta provincia, desde el principio tuve claro, que el entendimiento entre todas las administraciones para lograr la máxima colaboración era imprescindible. Unidas por un objetivo: salir de la crisis, crear empleo y recuperar la confianza en el futuro. Hoy estamos mucho mejor que entonces, hemos salido de esa crisis profunda y la recuperación aunque lenta, se consolida día a día. Y en Zamora, también. Aunque sé que nos queda mucho por hacer, tenemos futuro y en él yo quiero participar.

Siempre pienso que todo es mejorable, pero estoy satisfecha. Me voy satisfecha. Creo que he cumplido con mi deber. Pero además de satisfecha me voy muy agradecida. Porque no he estado sola. El equipo de personas con las he trabajado, mis compañeros, han hecho posible que yo hoy me sienta muy afortunada. Agradezco a todos los funcionarios de la Administración General del Estado el excelente trabajo que han desarrollado y especialmente a los de la Subdelegación del Gobierno, a los que felicito nuevamente por ser la sexta mejor Subdelegación del Gobierno a nivel nacional.

Pero permítanme que mi última referencia y la más especial sean para quienes han sido mis pilares en la tarea que todos ustedes saben ha sido prioritaria para mí: la seguridad de Zamora y de los zamoranos. Como subdelegada del Gobierno no tengo más que palabras de agradecimiento para la Subdelegación de Defensa y especialmente a todos y cada uno de los guardias civiles y policías nacionales de esta provincia. Puedo decir con absoluta certeza que contamos con los mejores profesionales al servicio de nuestra seguridad y que como ciudadana estoy orgullosa de ellos. Ha sido un honor trabajar con vosotros.

De corazón, muchas gracias.