Concha García Campoy, periodista que se hizo muy popular presentando el telediario de los años 80 en TVE, en el equipo de Manuel Campo Vidal, falleció ayer a los 54 años a causa de una complicación hepática surgida tras un último trasplante de cordón umbilical para combatir la leucemia que padecía desde hacía meses. La presentadora, que estaba ingresada en el Hospital de la Fe de Valencia, tenía 54 años. Su muerte ha conmovido a toda la profesión.

Madre de dos hijos -Lorenzo y Berta-, fruto de su matrimonio con el sociólogo y periodista Lorenzo Díaz, desde hace años estaba unida sentimentalmente al productor cinematográfico Andrés Vicente Gómez, que la acompañó en toda la travesía de la enfermedad. «Luchó hasta el final», decía ayer. García Campoy era una mujer muy querida y tenía numerosos amigos. Una de ellas es la escritora Ángeles Caso, quien ayer, entre lágrimas, recordaba haberla visto hacía unos días «¡tan guapa!».

Campoy inició su actividad en TVE en Baleares y, en 1985, se trasladó a Madrid, donde coincidió con Manuel Campo Vidal haciendo los telediarios hasta el año 1987. Con él también trabajó en la Academia de TV. De hecho, formó parte del equipo que preparó el debate entre Rajoy y Zapatero.

Tras dejar TVE fue contratada por la Cadena Ser para dirigir y presentar «A vivir, que son dos días», con el que, entre otros premios, recibió la «Antena de oro», el «Micrófono de oro» y el premio «Ondas», los tres en 1989, así como el premio «Atlántica» en 1992.

La radio fue otro de sus grandes medios como periodista. Inició su carrera en Radio Ibiza y pasó por casi todas las grandes emisoras. En RNE condujo «Las mañanas», en Antena 3 Radio dirigió el espacio «Días de radio» y, en 1994, se incorporó a Onda Cero Radio como presentadora de «Noches de radio», con el que obtuvo la «Antena de oro» en 1994 y el premio «Importante» de 1996 del «Diario de Ibiza», que pertenece al mismo grupo editorial que LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA. Regresó en 1991 a TVE para dirigir y presentar «Mira 2». En 1999 fichó por Tele 5. En 2004 se incorporó a Punto Radio. En 2006 se unió a Cuatro, donde presentó el magacín «Las mañanas de Cuatro». Tras la fusión de Cuatro y Telecinco se incorporó a la plantilla del nuevo grupo.

En 1985 Concha llegó entusiasmada a la presentación del Telediario en TVE. Dos meses después abrió el informativo excusando mi presencia porque había nacido Claudia, mi hija mayor. Fue su regalo desde la pantalla y durante veintiocho años hemos mantenido una amistad personal, familiar y profesional.

Hace siete años encabezamos una candidatura en la Academia de Televisión. En todo este tiempo ha sido nuestra portavoz. Y fue difícil atender a más de cien medios durante los Debates Zapatero-Rajoy en 2008 con tanta tensión en las negociaciones.

Concha venia de una familia de trabajadores. Ella ayudaba en el restaurante que tenían en Ibiza y nunca olvidó sus orígenes. A pesar de los éxitos profesionales y de la admiración que suscitaba jamás fue una persona prepotente, ni pagada de sí misma.

A principios de enero de este año, me llamó para decirme que necesitaba un segundo trasplante. Había retrasado la información a su familia hasta pasar las fiestas, y me advertía que no podría estar con nosotros para recibir el premio Joaquín Soler Serrano que la Academia de la Radio y la Academia de Televisión conjuntamente honra a las personas que tuvieron una trayectoria importante en ambos medios a la vez. Grabó un mensaje conmovedor y fue muy feliz porque su hijo Lorenzo, futuro periodista, recogió aquel premio.

La semana pasada estaba exultante, con mucha ilusión, antes de que la doblegara una inesperada crisis hepática. Estamos rotos y conmovidos. Se nos ha ido una persona adorable.