No es que la corrupción sea un juego, un juego en el que algunos ganan mucho con riesgo de perder poco, sino que ha nacido un juego, un trivial, dedicado a la corrupción en España. Hasta ese extremo llega la cosa de la generalización, casi ambiental, de la delincuencia de cuello blanco que prolifera en el país y que se extiende como una mancha de aceite desde las más altas institucionales hasta todos los niveles y localizada especialmente entre la casta política, el urbanismo y la banca. No es que sea una exclusiva mundial, ni europea, que en todas las partes cuecen habas, pero es que en España ha tomado carta de naturaleza en los últimos tiempos, habiendo trascendido incluso las fronteras. En una reciente encuesta internacional algunos ciudadanos europeos hablaban con guasa de los chorizos españoles. De modo y manera que no es de extrañar que la corrupción patria se haya convertido en un éxito de internet a través de una aplicación para móviles y tabletas en forma de trivial.

Todo el mundo sabe lo que es el trivial, un moderno juego consistente en preguntas y respuestas cuyo número de aciertos dará un vencedor, a la vez que amplía un tanto sus conocimientos. Empezaron siendo sobre temas generales para ir luego abarcando todos los tipos, desde la biblia a las posturas del kamasutra, pongamos por ejemplo. Pero unos avispados emprendedores la han convertido ahora en una aplicación que permite medir los conocimientos que cada cual posee sobre la corrupción a través de sus casos más o menos conocidos. Como el tema, por desgracia, no puede estar más de moda, y como encima la aplicación es gratuita, al menos actualmente, la acogida ha sido muy favorable y eso que poca propaganda se ha registrado en su torno, aunque la aparición del invento ahora en diversos medios va a extender y mucho su divulgación, sobre todo dada la adicción que sienten muchos a no dejar descansar el móvil. Se puede, además, competir en línea con otros jugadores.

Parece que los propios usuarios pueden incluir los casos que se vayan conociendo, aunque material no falta -hay más de 200 preguntas- ni va a faltar, con la corrupción como tema. Las actualizaciones tendrán que ser prácticamente diarias si se quiere estar impuesto en el juego. Pero lo malo es que esto no es un juego, realmente. Hoy mismo, cuando se escribe este comentario, se mira el periódico y cualquiera se encuentra con diferentes casos, recién descubiertos uno y de largo seguimiento otros. Que la guardia civil ha registrado un importante ayuntamiento murciano en busca de pruebas de un presunto delito urbanístico. Que los testaferros de Urdangarín declararon ante el juez que la suya era una empresa fantasma y sin empleados. Que Bárcenas vuelve a ser imputado. En fin, el pan nuestro de cada día en el cual según el optimista Rajoy el pesimismo ya se va alejando. Así que es muy fácil comprender el éxito de esta nueva aplicación que ya destaca en España entre las muchas existentes.

Solo una pega le ponen los usuarios, aunque no difícil de subsanar, y es que les gustaría que cuando no aciertan una pregunta la aplicación les diese la respuesta para ampliar sus conocimientos. Qué menos.