Si lo de Díaz Ferrán es solo la punta del iceberg, ya va siendo hora de que aflore el témpano al completo, con nombres y apellidos, con fotografía para que no se nos despinten, y con las cantidades exactas que han evadido, es decir, con todo lo que le han chuleado al Fisco. Vale ya de que paguemos siempre los mismos, los sujetos a nómina, los que no nos podemos mover un ápice porque si no van a por nosotros, mientras esos que todos sabemos, no es que se muevan, es que llevan toda la vida bailando la polka sin que se les meta mano. A ver si Montoro los «magrea» bien magreados, salvo que lo de Montoro sea una broma. Ahora nos toca reír a los demás y no le perdonaremos al ministro que nos deje con las ganas.

Me gusta la iniciativa adoptada por Izquierda Unida que ha presentado en la Fiscalía General del Estado una denuncia para que el Ministerio Público abra una investigación general que permita localizar las cuentas que estima tienen cientos de españoles en Suiza y en otros paraísos fiscales para evadir impuestos. Por cierto, que no se olviden de Andorra donde también han ido a parar los caudales de muchos de estos que blasonan de españoles cuando en realidad son apátridas. Porque, de otra forma estarían apoyando para que de una pajolera vez salgamos de esta situación que, obviamente, a ellos no les afecta en la misma medida que a los demás.

Por una vez estoy de acuerdo con Cayo Lara, coordinador federal de IU, quien ha solicitado la designación de un fiscal especial para «dirigir la investigación hasta su conclusión». Pero, ojo, no un fiscal adicto y adepto a esta o aquella sigla, no. Un fiscal independiente, que no se case con nadie y tenga las cosas muy claras al respecto. Y, una vez nombrado, ¡a por ellos! En esa lucha estamos también el resto de españoles.

Los implicados en el llamado «caso Palau» sobre los que esta formación política también ha hecho recaer su atención, no se pueden ir de rositas por mucho que amenacen con independizarse, con males mayores para el resto de España y cosas así por el estilo. Por encima de ellos están la Constitución y la Ley. Solo que esta gente está acostumbrada a creer que Cataluña es su masía y obran en consecuencia. Si hay que investigar a Mas, a Pujol padre y Pujol hijo y al lucero del alba «catalanensis» que se investigue de una pajolera vez. Que se haga un escarmiento generalizado que ponga de manifiesto que los políticos no están por encima del resto de ciudadanos. Sin una investigación en profundidad y sin la necesaria voluntad, nada se conseguirá. A quienes corresponde llevarlo a cabo no puede temblarles ni la mano ni la voz. Firmeza, señores. La misma que ponen para quitarle la extra a los funcionarios, privatizar la Sanidad o mermar los derechos adquiridos por los españoles a lo largo de estos treinta y tantos últimos años.

Si altos dirigentes de Convergencia Democrática de Cataluña poseen cuentas opacas en paraísos fiscales o en Suiza, que se tire de la manta. Porque, a estas alturas, nadie se cree que el Gobierno y la Policía no sepan quiénes son y dónde lo tienen. La evasión de capitales en España se cifra según los técnicos de Hacienda en más de 40.000 millones de euros. No me extraña que vayamos de culo y cuesta arriba. Vale ya de evadir impuestos ¿no?