Pensé un instante: Hombre, para dar prestigio a los vinos de la zona, para mejorar las condiciones de vida del sector vitivinícola, para encender una candela en medio de la oscuridad en que vive el ámbito rural... No me dio tiempo a más, se respondió a sí mismo con vehemencia: «Para los viticultores, la DO Toro no ha servido para nada, para-nada» y deletreó para darle más fuerza a la expresión. Se explicó: «Mira, los precios de la uva están hoy lo mismo que antes de la calificación de calidad. Entonces venían compradores gallegos y te llevaban la uva tinta y la blanca, de todas las variedades por cierto, a 30-40 pesetas kilo, o sea lo mismo que ahora o más? Los que sí han ganado con el marchamo son los bodegueros, que hace unos años vendían el vino a un euro la botella y ahora a tres».

No pude responder a los argumentos de mi amigo Jose, porque son ciertos y resumen a la perfección el sentir de muchos viticultores, cansados de cuidar sus viñas durante todo el año y llegar a la vendimia y no saber qué hacer con la uva, después de mendigar por las bodegas un precio de ruina y, a veces, ni eso. Hay descontento y una sensación de que las expectativas sobre el futuro de la DO Toro se han ido diluyendo como los terrones de los barbechos con la lluvia y las heladas.

La conversación sobre la vendimia y los problemas del sector se prolongó un tiempo y salieron a relucir cuestiones de interés como los viñedos plantados irregularmente, las cuotas que hay que pagar al Consejo Regulador por las tarjetas de entrega de uvas, la caída espectacular del consumo de vino, el fracaso de los vinos bajos en alcohol, la indiferencia que muestra el sector juvenil por esta bebida, la vitivinicultura como patrimonio generador de cultura y beneficios biosaludables?

Lo cierto es que cada vez hay más viticultores que se plantean el arranque como solución. No se ve salida a una actividad, la viticultura, que genera muchos gastos y pocos ingresos, que necesita mucha mano de obra y que supone todos los años, por estas fechas, una sensación de derrota.