En los tres años del mandato actual son bien numerosas las brechas abiertas entre el equipo de gobierno y diversos sectores de la ciudadanía local. Al que acaba de añadirse una más, pues la patronal de la construcción zamorana Azecop acaba de arremeter a través de una nota de prensa contra las políticas de empleo que se promueven pues entiende la actuación municipal como una incomprensible competencia desleal.

Que desde Azecop, una asociación a la que se tiene como cercana al PP, grupo que manda en el Ayuntamiento, se decida salir a la palestra con su duro comunicado, debe ser una muestra de que las cosas están muy tensas en el sector, por un lado, y por otro que los constructores están ya hartos del proceder en algunos casos de las instituciones. Tienen sus razones y las exponen, y algunas de ellas son de mucho peso, como cuando aseguran que no debe ser objetivo municipal la generación de puestos de trabajo sino el facilitar las condiciones para que esos puestos puedan ser creados y mantenidos por la sociedad y por el tejido empresarial y más cuando ello supone poner en peligro muchos más puestos de trabajo de los que se crean. Para los constructores, estas actuaciones sirven para despilfarrar el dinero de los contribuyentes dedicando importantes cantidades a la ejecución de manera dispersa de pequeños trabajos por personal poco cualificado y sin el control suficiente, por lo que hacen hincapié en la profesionalidad de las empresas de construcción zamorana, un sector que crea y sostiene empleo en la provincia. Tan hartos deben estar que acaban preguntándose y preguntando si más que generar empleo, lo que el equipo de gobierno municipal busca es generar una cantera de gente políticamente agradecida.

Pero el Ayuntamiento también tiene y maneja sus razones y fundamentos, que igualmente son de peso. Porque estos planes de empleo para parados son una reacción común de las administraciones con el objetivo irrenunciable de crear puestos de trabajo. Suele tratarse de contratos de seis meses durante los cuales se llevan a cabo obras de arreglo y mejora en la pavimentación de calles y aceras, principalmente en los barrios de la ciudad. Que es justo la labor profesional que la patronal de la construcción reclama para sus empresas y trabajadores. Y aunque es verdad que la generación de empleo no debe ser labor prioritaria de las corporaciones locales que bastante tendrían con mejorar las condiciones de su hábitat urbano, no menos verdad es que las circunstancias mandan y que la lucha contra el paro tiene que ser una tarea fundamental de la sociedad y de las instituciones, todos a una. Sin olvidar, como bien se apunta, que en el fondo de estas acciones subyace siempre la búsqueda de votos, que es lo que les importa a los políticos, a todos en general, que no gobiernan para el pueblo sino para ganar las siguientes elecciones. Claro que debe haber, tiene que haber, y eso es lo que hay que buscar a través del diálogo, alguna manera de conciliar y coordinar legítimos intereses, no vaya a ser que lo que se gane por un lado se pierda por otro.