Ese denominador común no es otra cosa que el incremento de la edad laboral. Todos hemos puesto el grito en el cielo cuando en España se ha empezado a hablar de la posibilidad de retenernos en el tajo unos añicos más. Bien cierto es que lo que España no puede soportar es que se jubile o prejubile a trabajadores con 49, 50, y pocos más años. Eso no hay economía que lo resista. Eso no hay país que lo aguante, excepción hecha del nuestro que veía con buenos ojos el pase a la reserva pasiva de mogollón de trabajadores provenientes de sectores como la radio y la tele públicas, la banca, la telefonía y algunas más.

El número de pensionistas subió alarmantemente y no porque en España, de repente, todo el mundo se hiciera mayor, o viejo como gustan decir algunos, que también. Es que con 50 años, muchos estaban cobrando ya la pensión de jubilación. Lo puedo entender en profesiones como la minería, a la que tantos problemas sacuden en la actualidad, pero nunca en las arriba citadas. En el motor de Europa, es decir, en Alemania también se lo están planteando. Resulta que el país de la señora Merkel necesita al menos 500.000 inmigrantes anuales para mantener su economía y evitar el envejecimiento de la población. Parece ser que a partir de 2015, y la fecha no está tan lejos, Alemania perderá cada año 250.000 trabajadores. Entonces, faltarán ya en el mercado tres millones de empleados, sobre todo fuerzas cualificadas.

Si la gran y trabajadora Alemania necesita medio millón de inmigrantes para trabajar en los puestos que se quedan vacantes por jubilación, a lo mejor esa es la solución para parados de larga duración en España, Grecia y Portugal, y para los jóvenes en busca de primer empleo. Vengo sosteniendo que la solución al problema pasa por la emigración, que más tarde o más temprano nos veremos obligados a hacer las maletas de nuevo. Con la particularidad de que nunca volverá a ser como antaño. Ahora pertenecemos al mismo club, estamos más preparados y sabemos idiomas. Con la particularidad de que los puestos para los que se reclama mano de obra inmigrante precisan de cualificación.

A corto plazo el problema en Alemania puede ser tan grave que se plantean incrementar la edad laboral hasta los 70 años. Los expertos calculan que eso será insuficiente dada la problemática, de ahí la urgencia en la necesidad de mano de obra e inmigrante del extranjero. Como mínimo 500.000 al año para asegurar la economía alemana. Lo que no dicen es si, conseguido el objetivo, la edad laboral se mantendrá en los parámetros actuales o por el contrario lo de los 70 años se mantendrá vigente por obvias necesidades que afectan al futuro del país. Si eso lo hacen en Alemania, calcule usted que medidas deberán tomarse en España si no queremos sucumbir.