Debe ser que se aburren, o porque no tienen mucho que hacer o porque no lo hacen. Pero el caso es que cada vez con más frecuencia se producen las ofensivas locales del PP retomando todos los asuntos pendientes…., los del Gobierno del PSOE, claro. La consigna nacional del desgaste a Zapatero se sigue a rajatabla aquí -y en todas las partes- y o sueltan a un parlamentario a reivindicar autovías o las reivindican ellos directamente. Con lo cual hacen que el aburrimiento amenace con extenderse igualmente a la ciudadanía, harta de todos ellos, los unos y los otros, los de derechas y los de izquierdas, y de sus constantes batallitas que no tienen otro interés que el propio, el de la ocupación y el disfrute del poder.
Ahora les vuelve la prisa por que se ejecute cuanto antes el tramo de autovía entre la capital y Benavente. Tienen razón. Es una autovía que se necesita mucho. Lástima que no se hiciese durante los ocho años de mandato de Aznar, cuando sí que se hizo, en cambio, el tramo Benavente-León. Y convocan a los alcaldes del PP para hacer un frente común metiendo prisa. Los otros alcaldes se conforman con lo lógico, con que esté lo antes posible. En Zamora sale su alcaldesa, habla de partidismo y exige presión social y política, acusando al Gobierno de marginar a la provincia. Pena que no exigiese esa misma presión social y política cuando la Junta, que margina a Zamora tanto como el Gobierno de la nación, se pasó por donde ya sabemos la decisión de la Iglesia de traer la sede de Las Edades del Hombre a la capital zamorana e impuso su voluntad de mantener la Fundación en Valladolid ante la mansa sumisión de las autoridades locales del PP. Por lo demás, pues muy bien por la alcaldesa, hay que urgir las cosas y aun así ¿verdad? Ahí está, si no, lo que ocurre también con esa subsede de Las Edades con la que se iba a dotar a Zamora en compensación por el expolio de raíz perpetrado y de la que nunca más se supo, aunque desde el Ayuntamiento se ha escrito una carta interesándose por el tema, faltaría más. Y también el delegado de la Junta ha echado su cuarto a espadas y arremete contra los socialistas a los que acusa de intentar retrasar con sus críticas el faraónico proyecto del Cylog y del polígono industrial, sin olvidar la famosa barbacoa en plena Sierra de la Culebra. Un disparate esto último, desde luego, que debe saldarse con la sanción correspondiente pero que resulta ridículo utilizar como motivo de confrontación política, como se viene haciendo.
De modo que les dan hecha la réplica a los del PSOE, con lo cual se anima el cotarro. Porque enseguida pueden saltar y lo harán recordando a Valdeón el puente sobre el Duero todavía pendiente de comenzarse, o el mismo lamentable estado de la ciudad, sin ir más lejos, llena de pintadas y con un aspecto de abandono general que hace mucho tiempo que no se sufría. O al delegado de la Junta, recordándole que las obras no necesitan que nadie las intente retrasar porque ya se retrasan ellas por sí mismas y mucho más de lo que todos quisieran. Con lo cual y entre dimes y diretes, puede que se anime un poco el cotarro de septiembre, lo que tampoco está mal, que ya se sabe que este mes en Zamora no da mucho de sí, al contrario de lo que pasa en las vecinas Valladolid y Salamanca en fiestas grandes.
