Cuando se haga la historia de la Fotografía, no sólo a nivel de nuestra provincia en la que ya figura como estrella de primera magnitud, sino a nivel de toda España y sin ninguna duda en todos los campos y sus aplicaciones, don Fernando ocupará uno de los capítulos más atractivos e interesantes, porque es uno de los pioneros cuando la fotografía luchaba por salir de su prehistoria. Este hombre da saltos de gigante desde la fotografía técnica a los primeros reportajes cinematográficos con una categoría y calidad que constituyen auténticos documentos en su género y por supuesto para su época.

Nace don Fernando López Heptener en Écija, Sevilla, el día 29 de octubre de 1902.

Curiosamente su primera máquina de fotos se la regala su abuela. Era de las de cajón, placas de cristal de 6,5x9 que costó 370 pesetas cuando Fernando contaba seis años. Y aquí está el arranque de esa vida consagrada a la fotografía, al éxito y escribiendo ya con páginas de gloria.

En 1921 termina su carrera de marino mercante y en el 23 trabajó de Topografía y Seguimiento Fotográfico en la Construcción de Cargaderos de Minerales del Rif, Marruecos.

En 1927 rueda su primera película de guión, «El club de las solteras», posiblemente la primera película feminista española, hoy en la Filmoteca Nacional. El año 29 se le ofrece un puesto en Zamora en la empresa Saltos del Duero, donde trabaja como delineante y tipógrafo en el proyecto de la Presa de Ricobayo, y a la vez se hace cargo de la realización y revelado de las tomas fotográficas y documentales fotográficos para informar el seguimiento de las obras. Trabaja con placas de cristal, las copias van a la oficina central en Bilbao. Aquí realiza su segunda película, «Historia de un papel», también en la Filmoteca Nacional. Ante la calidad de sus trabajos fotográficos la empresa compra una cámara de 35 mm. a manivela con la que rueda una película sobre la construcción de la presa, titulada, «Grandes obras mundiales». Siendo uno de los primeros documentales industriales sonoros realizados en España.

Del 33 al 36 fue corresponsal del Noticiario Cinematográfico Fox Moví Toné y durante la Guerra Civil realiza reportajes para Ufa y Luce, realizando documentales industriales y turísticos con varios premios nacionales. Corresponsal del Nodo, supera el centenar de noticias rebasados los límites provinciales. También corresponsal de Televisión y fotógrafo incansable, sus premios en fotografía abarcan toda case de temas, tanto de publicidad como en sociedad. Jubilado en 1972 de la empresa Iberduero sigue como autónomo en el mudo del cine.

Miembro del jurado en las muestras nacionales del cine industrial organizadas por la CEOE. En octubre de 1991 es homenajeado en el IV Certamen de Cine y Videos Empresariales e Institucionales en Vitoria. Participa como protagonista en el libro «Ecos del pasado» realizado por don Álvaro Chapa y editado por Iberdrola 1996.

Falleció en Zamora el día 2 de octubre de 1993.

Resumir la obra de este privilegiado de la fotografía y del celuloide en unas breves notas es tarea imposible. Más de una decena de mensajes póstumos a su personalidad y a su obra y dentro de esta amén del campo de la fotografía, cerca del centenar de películas hablan de su capacidad, de su espíritu de trabajo y de una entrega plena a cada uno de los que iniciaba. Certámenes, premios, convocatorias de todo tipo constituyeron su campo y su labor incansable y de una categoría excepcional a pesar de las turbulencias históricas que hubo de superar.

Pero hemos de destacar aun dentro de la inmensa categoría y volumen de su obra, yo destacaría, su personalidad, su categoría humana que marcó en la sociedad de su tiempo un estilo aun dentro de su trabajo y creando ambiente a su alrededor. Serían necesarias miles de páginas para recoger su biografía y en los anales de la Fotografía y del Cine dejó honda huella de su paso.