Me ha parecido de lo más sugerente en los últimos días, que haya sido nombrado nuevo Vicepresidente para la cosa de las Autonomías Manuel Chaves. Tras diecinueve años de ejercicio en su baronía regional, tiene ahora la encomienda de sujetar la brida a los que hasta el martes eran sus colegas presidentes en la nueva España de las Taifas. Durante el reinado chavista, Andalucía ha recibido casi la cuarta parte de los fondos destinados por España y por la Unión Europea a las administraciones autonómicas. Mientras otros como catalanes, vascos y gallegos exigían con gran publicidad y alharacas trato discriminatorio en su propio beneficio, Chaves lo conseguía en la sombra, sin levantar la voz. Con la fuerza de ser la Comunidad que más votantes aporta a las urnas cada vez que a ellas se nos convoca. Sugerentes han sido sus primeras declaraciones anunciando a los desbocados corceles regionales que ha llegado la hora de los recortes. Que ya no hay grano para alimentar el banquete del gasto sin límite al que todos, incluido él, se han acostumbrado y que hay que conservar las herraduras porque no estamos para andar cambiándolas al menor desgaste. Parece que Zapatero ha buscado un caballo blanco que lo ayude a salir del atolladero en que se ha metido con el sudoku de la financiación autonómica y su tendencia irreprimible a decir sí a todo. Aunque conociéndolo, tal vez en lugar de un caballo blanco, lo que buscaba era un Caballo de Troya.

Ya sabemos que no hay mejor cuña que la de la misma madera y va siendo hora de que alguien ponga freno al desequilibrio con el que actúan los gobiernos autonómicos frente al de la Nación o las paupérrimas, olvidadas y despreciadas entidades locales. Pero pensar que Chaves pueda ser la pieza adecuada para conseguir ese fin requiere unas ingentes dosis de fe y optimismo. Si por algo se ha caracterizado su gobierno en Andalucía ha sido por el mal uso de los fondos. Por la orientación de su gestión a mantener el voto cautivo. Por el ejercicio abundante del nepotismo y el enchufe. Por mantener a Andalucía como la región más pobre y con menor renta de España. Y porque si hace dos décadas había 700.000 parados hoy hay más de un millón, con una tasa de desempleo que se estima llegará en breve al 27%.

Sugerente es también que como el que tuvo, retuvo, a las pocas horas de que De la Vega dijera que todos los nuevos ministros dedicarían el puente a trabajar en sus despachos, él ya paseaba, pantalón corto y camiseta, por una playa onubense. Que una cosa es colocar brida o ronzal a otros y otra muy distinta que te la pongan a ti. De día y con fotógrafos va a pie. Para ir entrenando, quizás a la luz de la luna recorre la playa montado a caballo.

www.angel-macias.blogspot.com