Opinión | EN LA DIANA

Francisco García.

Abuelos y nietos

Los hijos se hicieron para disfrute de los abuelos. Y para remordimiento de los padres cuando no pueden atenderlos, lo cual convoca a uno de los fantasmas más frecuentes de nuestro tiempo: padres que no tienen tiempo para sus hijos e hijos que no tienen padres para su tiempo. Cada vez es más habitual encontrarse con personas mayores que llevan de la mano a niños al colegio, a la escuela de música, al cine, al partido de fútbol del fin de semana. Una estadística oficial revela que el 70% de las abuelas mayores de 65 años han cuidado o cuidan a sus nietos mientras los padres trabajan. De ese registro, un 44% se ocupa de la atención de los nietos a diario, un 30% varias veces a la semana y un 25% lo hace esporádicamente. Los abuelos se han convertido en los más efectivos agentes de conciliación familiar. Si bien es cierto que la razón principal por la cual abuelos y nietos se llevan tan bien es porque comparten un enemigo común, que es hijo y padre a la vez.

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