Hombre, eso de instaurar la "zona azul" en aparcamientos del barrio de Los Bloques yo creo que es una broma. Un globo sonda lanzado por no sé quién para amedrentar al personal e intentar así, quizá, cerrarles la boca de pedigüeños que se les ha puesto a los vecinos estos días. O para vengarse de su oposición radical a la ubicación del parking subterráneo en Carlos Pinilla. No dudo de que exista un estudio de hace diez años sobre la instalación de la ORA en algunas calles de esta zona, pero seguro que se elaboró para tener ocupado a algún técnico municipal aburrido o para facturarle unas perras a la empresa de algún conocido. Nada serio, pues. Estaría bueno que en amplias áreas de vías tan céntricas como Príncipe de Asturias o avenida de Portugal -entre otras- el aparcamiento sea absolutamente libre y pusieran taquilla en un barrio periférico, de currantes, pensionistas y parados, donde los bloques de viviendas propiamente dichos y que dan nombre al arrabal se construyeron hace 52 años, cuando el transporte se hacía en burro y en bicicleta y, por tanto,

no se habilitó un solo garaje. Estaría pistonudo, sí.

Al problema estructural y endémico del propio barrio para hacer sitio a los coches (sólo los nuevos edificios tienen cocheras), se ha añadido la actividad creciente de los dos centros hospitalarios, que generan un parque de vehículos diario que ocupa más de medio distrito. La falta de aparcamientos es un problema municipal, sí, pero también debiera serlo para los responsables de los centros públicos allí ubicados. Si las plazas habilitadas por el campus universitario cubren por ahora sus necesidades -la mayoría de estudiantes aún no están motorizados-, no puede afirmarse que el Clínico y el Hospital Provincial sean autosuficientes en esta materia. Los nuevos espacios habilitados tras las obras del Virgen de la Concha no cubren siquiera las necesidades de médicos, enfermeras y demás empleados. Y, de hecho, buena parte de ellos aparcan sus vehículos en el famoso bulevar de Carlos Pinilla y aledaños. Y qué decir del otro centro sanitario, también en obras permanentes y más que se avecinan. A ver si en esos planes de futuro se tiene en cuenta el dichoso aparcamiento y son tan diligentes en hallar remedio como lo fueron para cargarse el bosque de pinos centenarios donde levantaron ese armatoste de edificio que dicen que hace de cocina. A ver.

Decididamente eso de la "zona azul" tiene que ser una broma. Que busquen, que sigan buscando una alternativa al parking de Carlos Pinilla, pero que no pretendan quedarse vía ORA con los cuartos que dejó la lotería navideña en la zona, que tampoco fue para tanto ni para todos. Y que escuchen las demandas de la asociación de vecinos sobre este y otros servicios deficientes, que son muchos. Que ordenen un poco el paseo o famoso bulevar de Carlos Pinilla, tapen los agujeros del firme y hagan respetar los espacios para la parada de autobuses tanto como se vigila la zona reservada para taxis. Que habiliten algún paso peatonal en la avenida de Requejo por encima del centro de salud, porque el más próximo está en Fresno. Que recuperen el viejo Polvorín, que se cae piedra a piedra, ya no tiene cubierta y se le están echando encima las construcciones colindantes. Que adecenten u obliguen a los propietarios a adecentar las explanadas que hay frente a la Cruz Roja, llenas de inmundicias y otras cosas. Que regalen un hermano mayor a los mini-parques infantiles de Hermanos Pinzón y de Colón, que entrambos no suman cuarenta metros. Que cuiden un poco mejor los jardines de Reyes Católicos? Y menos bromas de esta guisa con Los Bloques, que la zona azul puede tornarse zona roja.