Hala, todos al fiscal! A ver si le empapelan el despacho con declaraciones, sugerencias, acusaciones, denuncias y pruebas -sobre todo pruebas-, y nos enteramos por fin de quiénes son los reyes del trinque en Zamora o, por el contrario, la Justicia lava la imagen de algunos políticos y empresarios sobre los que existe un halo de sospecha desde hace tiempo y no sólo porque el peculiar presidente de los promotores inmobiliarios haya abierto la boca. Las más que insinuaciones graves de éste último, Román Rollón, que pedía la intervención de oficio de la Fiscalía Anticorrupción, van a acabar donde quería, porque tanto Izquierda Unida como la propia alcaldesa han anunciado que trasladarán las declaraciones del empresario a los tribunales. Y parece que todos coinciden en que el primero que ha de pasar por el confesionario es el propio presidente de los promotores: "Con detalles, datos y fechas", dice IU; "Con nombres, apellidos y situaciones concretas", matiza el concejal de Urbanismo; "A los tribunales con todo lo que tenga que decir", enfatiza el presidente del PP; "Nada de acusaciones gratuitas, que aporte las pruebas que tenga", concluye la alcaldesa.

Pues a ver si así nos enteramos todos de cuánto hay de cierto sobre las denuncias que hacen unos y otros y que, sin comerlo ni beberlo, traen a Rosa Valdeón por la calle de la amargura y no le dejan centrarse en lo suyo, en la nueva ciudad que nos prometió hace poco, con puentes algo más que virtuales, con más racionalidad en el planeamiento urbanístico, con viviendas subvencionadas para los jóvenes, con planes de desarrollo y dinamización económica, con figuras de protección oficial para Valorio, con impulsos nuevos para los intereses turísticos, con mejores parques y jardines... Y es que, cuando no es por el acoso de la oposición es por el largue de algún espontáneo, la agenda de la alcaldesa le viene impuesta casi siempre por la herencia legada por sus correligionarios en la Casa de las Panaderas. Ocurre con todo lo que atañe a la revisión del PGOU, con el polémico contrato sobre el nuevo edificio municipal (al que no ve manera de hincarle diente, por más vueltas que le da buscando una salida racional) y a todo lo que depende del primero, ya que sin un marco urbanístico claro, aceptado por la mayoría y en vigor no hay forma de comenzar las obras del puente y los nuevos viales, de despejar las incógnitas para la construcción, de saber por dónde crecerá la ciudad y dónde hay que poner más arbolitos? Si, además, todo lo que se mueve y lo que no en el Ayuntamiento está envuelto en un clima de permanente sospecha...

Total, que estamos todos de acuerdo; la misma alcaldesa, su portavoz y concejal de Urbanismo, los promotores denunciantes, el presidente provincial del PP, toda la oposición municipal (creo que incluida Adeiza), supongo que también la asociación de empresarios y hasta un servidor: que la Fiscalía llame a capítulo a los acusadores y, si hay consistencia en las denuncias, también a los aludidos, para aclarar de una vez qué coños hay en el testamento de la Corporación anterior que nos trae a todos de cabeza e impide que esta ciudad -su Ayuntamiento- ponga en marcha las muchas iniciativas que tiene en cartera y trabaje mirando hacia adelante. (Por algo dicen que la única herencia que no causa problemas entre los legatarios es la que no existe).