Vuelve a hablarse con preocupación de la gripe aviar y no es para menos, toda vez que después de unos meses de tranquilidad y cuando ya el tema parecía casi olvidado, se han detectado nuevos casos y cada vez más cercanos, pues han aparecido aves con el síntoma letal en dos países mediterráneos de la Unión Europea: Italia y Grecia, aparte de los ya conocidos de Austria, Alemania, Rumanía y Turquía, y de Nigeria en Africa, donde el virus parece haber llegado procedente de Asia.

Precisamente este último punto de incidencia ha aumentado la alarma al respecto en España donde suelen llegar por esta época millares de aves procedentes del continente africano, y como a la hora de los malos repartos Zamora nunca se libra, resulta también que la provincia es una de las que, en teoría, cuenta con un incrementado riesgo potencial debido a la gran cantidad de especies migratorias que se asientan en los humedales de Villafáfila, aunque sea de camino a otras latitudes.

Al respecto, la Junta de Castilla y León ha puesto en marcha ya un protocolo especial para intensificar la vigilancia, sobre todo en esa zona concreta y otras semejantes, y los servicios veterinarios de la provincia mantienen la guardia alta, aunque, por supuesto, ningún caso se ha registrado, pese a las muchas muestras analizadas en la región tanto en aves silvestres como domésticas, lo mismo que, por fortuna y hasta ahora, no ha habido el menor foco en toda la península.

Igualmente, se insiste de modo oficial en que no existe el menor peligro en el consumo de carne de pollo o de huevos. Ni en España ni en la región se importan pollos o huevos y las explotaciones avícolas existentes son siempre cuidadosamente controladas en sus condiciones higiénicas. Las medidas de vigilancia establecidas por las autoridades sanitarias se estiman como suficientes y se atienen a las normas dictadas a nivel europeo. Eso es lo que se reitera tanto por parte de la Junta como del Gobierno, si bien la ex ministra de Sanidad, la zamorana Ana Pastor, responsable de política social del PP, ha pedido que desde el Ministerio se informe de los controles específicos que se realizan pues existe riesgo de que animales infectados pasen por España durante su migración.

La aparición del virus en aves salvajes de Italia y de Grecia ha sido, de todas formas, como un aldabonazo de alerta en la Unión Europea que ha ordenado que en cuanto un país detecte un caso sospechoso de gripe aviar deberá aplicar, sin esperar la confirmación, las medidas previstas de restricción, para frenar de inmediato la propagación de la enfermedad, algo que ya se ha empezado a hacer en esos países con focos de aves afectadas en los que se han establecido zonas de protección y se ha prohibido la salida de animales de las granjas y su contacto con aves silvestres, así como la caza.

Lo que algunos expertos en el asunto dicen ahora es que esas medidas de prevención cuando se detecte un caso están muy bien, pero que estarían mejor y podrían ser más eficaces, que es de lo que se trata, si se aplicasen con anterioridad, sin esperar al hecho consumado.