Parecía el hombre tan contento, tan sinceramente satisfecho, a su regreso de entrevistarse con Zapatero y traerse novecientos millones de los fondos de cohesión europeos que habrían de beneficiar a las provincias más pobres: Zamora, Salamanca, León y Avila, lo cual que aquí pareció lo más justo, y a todo esto resulta que no, y que lo que quiere el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, es que los dineros vayan a las nueve provincias, distribuyéndose por toda la región.

Eso es lo que dijo, al menos, o se le entendió, porque no se expresó muy claramente, en un mitin, hace unos días, en la capital leonesa, al que asistió el siempre enfadado Rajoy. El presidente de la Junta tomó la palabra y no paró asegurando que no está dispuesto a consentir que sólo Zamora, Salamanca, León y Avila participen de esas inversiones, que va a reclamar para todas. Herrera cree que las cosas así no son justas y que lo que el Gobierno de la nación ha buscado y conseguido con ese primar a cuatro provincias ha sido la confrontación más que acabar con las desigualdades territoriales existentes.

Algo de esto ya se veía venir en cuanto se supo lo de los novecientos millones y desde otros ámbitos regionales, incluso los más favorecidos, exigieron su parte del goloso pastel. Pero aun así, la postura del presidente de la Junta no deja de ser tan peregrina como inadmisible y si puede servir para el ambiente triunfalista y pelotillero de un mitin, donde se suele decir lo que se supone que los asistentes gustan de oír, no resulta serio ni de recibo en absoluto, porque ha sido igualmente la Junta la que ha dado en los últimos años constantes muestras de no saber o no querer distribuir con equidad ni justicia las inversiones, fuesen de una u otra administración, beneficiando siempre a unas muy concretas provincias, que todos sabemos cuáles son, en detrimento de otras que también se sabe cuáles son, Zamora entre ellas y en un lugar muy destacado. Aunque en una reunión de partido, ante los propios, haya que echar unas considerables dosis de demagogia, hay asuntos con los que no se puede enredar.

Basta con darse una vuelta por Valladolid, por Burgos, hasta por Palencia, para comprender cuáles han sido las provincias más beneficiadas por los peculiares repartos de la Junta. No es tampoco que en las demás no se haya hecho nada, que algo se ha hecho, pero mucho menos. Así que resulta muy justo y muy lógico que el Gobierno de la nación prime a las provincias desfavorecidas no sólo por la Junta sino por la propia Administración central, con un reparto extraordinario de fondos. Poner en entredicho esta decisión sólo sirve para demostrar, una vez más, que todo se aprovecha en el PP, lo malo y hasta lo bueno, para criticar y poner en solfa la política socialista. Que lo hagan, están en su derecho como oposición, y que pidan más dinero para el resto de la región, está muy bien y a ver si hay suerte y se consigue, pero que no utilicen a las provincias pobres, ahora favorecidas teóricamente, después de tanta marginación por parte de unos y otros, como baza de confrontación. A la Junta hay que pedirle más rigor y objetividad en su gestión y en su relación con Zamora. Tomen nota los de "Zamora Exige".