Después de soltar nervios frente a Sudáfrica y de asumir su condición de favoritas con una victoria frente a Canadá, la selección femenina de waterpolo que dirige Miki Oka sufrió su primera derrota frente a Países Bajos (14-13) y eso hará aún más trascendente el encuentro de este viernes frente a Australia (12.50 horas) con la primera plaza del grupo en juego , importante para esquivar en el cruce de cuartos a Estados Unidos, el gran favorito al oro, a pesar de su derrota en esta primer fase frente a Hungría.

Vigente campeona de Europa y subcampeona del mundo, la selección está intentando encontrar buenas sensaciones en el torneo, después de la concentración que tuvieron en Kurashiki y de haberle tomado el pulso a la competición, aunque España no acaba de arrancar. El discurso del seleccionador es ir partido a partido, el mismo que el del vestuario, porque como recuerda la gran referente del grupo, Anni Espar, en la mente de todas está aún el recuerdo que dejó la eliminación en Río en los cuartos de final.

 “Somos las primeras que sabemos que tenemos el potencial para pelear por el podio. Pero una vez dicho eso, la mentalidad es ir partido a partido, porque lo que hicimos hace año y medio ya no cuenta, porque y han pasado muchas cosas por medio y esta es una competición diferente”, cuenta Espar, que se estrenó con la plata de Londres, 2012, y vive sus terceros Juegos. “Es una ilusión y una motivación enorme estar aquí, sean los primeros o los terceros y los vives con muchas ganas y también con algunos nervios”.

Trabajo físico

El trabajo para llegar a Tokio con opciones ya está hecho. La selección estuvo concentrada en el CAR de Sierra Nevada en altura, después realizó un ‘stage’ en Sant Cugat con la selección de EEUU, compitió en la Superliga Mundial, para concluirla en la quinta plaza tras superar a la anfitriona Grecia, y volvió al CAR para una última puesta a punto con Italia. “Sabemos que había que hacer un gran trabajo físico porque unos Juegos son muy exigentes. Físicamente hemos llegado muy bien, pero luego también será importante las sensaciones que vayamos teniendo durante el torneo”, asegura Anni Espar, una de las grandes referencias ofensivas del equipo, MVP de la pasada Liga, en la que su equipo el CN Mataró alcanzó la final ante el CN Sabadell.

“Cómo entras en un torneo también es importante”, cuenta la barcelonesa. “En Londres no teníamos ningunas expectativas y nos fue bien. En Río, acabábamos de lograr la plata en la Liga Mundial, lo estábamos haciendo bien y nos quedamos en los cuartos de final ante Rusia, así que nunca sabes qué puedes encontrarte”, apunta la jugadora barcelonesa. “Lo importante es la tranquilidad, encontrarte bien en el momento e intentar aislarte de todo lo externo”.

Todo en el cruce

En ese sentido, Anni Espar considera que todo pasará por el cruce de cuartos de final, la llave que da acceso a la pelea por el podio y en intentar evitar al ‘coco’ del torneo, Estados Unidos, el gran favorito. “Una vez estás superas ese cruce puede pasar de todo y nosotros vamos con mucha confianza”, apunta la barcelonesa, que reconoce que se siente afortunada de contar con la presencia de su hermana Clara en el equipo olímpico.

“Para mí es una suerte, si tienes algún mal día, nadie mejor que tu hermana para ayudarte a superarlo”, asegura Anni, hija del que fuera entrenador del Barça de balonmano, Xesco Espar, que reconoce que la falta de público o las limitaciones de movimiento que están viviendo en la Villa Olímpica no suponen un gran inconveniente. “Cuando vas a unos Juegos ya sabes a qué te enfrentas. Vas de la instalación a tu habitación y poco más. Sí que nos afecta el que no viajen familiares ni amigos, pero intentamos disfrutarlo igual”.