El agua verde de la piscina de saltos de las Olimpiadas de Río se ha convertido en todo un misterio. Su agua permanecía clara y limpia hasta este martes, cuando apareció con esta tonalidad y la organización tuvo que dar explicaciones a los deportista de natación

El color verdoso del agua de la piscina de saltos podría deberse a la aparición de una alga por falta de cloro. Además, al estar situada al lado de la piscina de waterpolo, su contraste parecía mucho más evidente.

A pesar de este inconveniente, la final femenina de plataforma de 10 metros pudo disputarse este martes sin ningún tipo de percance.

Mario Andrada, portavoz del Comité Organizador de Río 2016, explicó que el cambio del color del agua de la piscina de los saltos de trampolín, que se convirtió en verde el martes, se debió a un aumento de la alcalinidad.

Andrada afirmó en una conferencia de prensa que según los expertos y el departamento encargado ese fue el motivo para que luciera un color verde muy distinto al azul habitual, y que también afectó, en menor medida, a la de waterpolo, que está justo al lado, y a la de la natación sincronizada.

Aseguró que desde que se comenzó a detectar el problema, los encargados comenzaron a trabajar en el asunto y durante toda la noche se trató el problema para que recuperase el color normal.

Aseguró, así mismo, que "no hay peligro, riesgo o efecto alguno para los deportistas que compiten".

En cuanto a los huecos y gradas vacías en determinadas competiciones, el representante del Comité Organizador recordó que se han vendido cerca del 80 por ciento de las localidades y que en algunos casos determinadas instalaciones no tenían público porque, por ejemplo, los seguidores que tenían su entrada habían salido a almorzar entre un partido y otro.

En todo caso se mostró optimista en cuanto a la venta de entradas, que según su versión sigue a buen ritmo y la tendencia es de que continúe.

Señaló que se había intentado fijar un precio lo más barato posible y asumió que para la mayoría de los brasileños algunas pueden ser demasiado caras, pero recordó que para diversas categorías hay bonos por los que cuestan un veinticinco por ciento menos.