La rusa Tatyana Lysenko, que se perdió los Juegos de Pekín y su récord del mundo por culpa de una sanción por dopaje, encontró el oro en Londres 2012 y se coronó nueva campeona de lanzamiento de martillo, con récord olímpico incluido (78,18 m.).

Nacida en Rostov el 9 de octubre de 1983, dio positivo en mayo de 2007 y cumplió sanción hasta el 14 de julio de 2009, lo que le impidió competir en el Nido de Pájaro de Pekín, y se le retiró su plusmarca mundial (78,61, 26 mayo 2007).

En su regreso a la competición se proclamó subcampeona continental en Barcelona 2010 y se subió a lo más alto del podio en los Mundiales de Daegu 2011.

En el estadio Olímpico de Stratford encontró la ansiada luz dorada. Lo hizo con récord olímpico. En el primer intento se marchó hasta 77,56 y en el quinto a 78,18, con lo que dejó atrás la marca de la bielorrusa Aksana Miankova (Pekín) con 76,34.

La polaca Anita Wlodarczyk, campeona de Europa en Helsinki hace unas semanas y mundial en Berlín en 2009, se colgó la plata con un mejor tiro de 77,60 en el sexto y último intento, aunque en el quinto ya había logrado 77,10.

La china Wenxiu Zhang repitió el bronce de Pekín y de Daegu, en esta oportunidad con un lanzamiento de 76,05, su mejor marca personal.

La alemana Betty Heidler, plusmarquista mundial con 79,42, pasó a la mejora en la octava plaza, con 73,90, y no la mejoró; la cubana Yipsi Moreno, doble campeona universal, acabó en la quinta plaza con 74,60, con lo que perdió la ocasión de ser la primera en conseguir medallas en tres Juegos tras sus platas en Atenas y Pekín; y Miankova entregó el testigo a Lysenko con la sexta plaza con tan solo 74,40.