Usain Bolt, el ser humano más rápido del planeta (9.58), comenzó hoy sin apabullar la defensa de su título olímpico de 100 metros, con una breve exhibición de 10.09 segundos ante 80.000 espectadores que abarrotaban, por segundo día consecutivo, el graderío del estadio de Stratford.

Los hombres-bala, capaces de correr los 100 metros en menos de diez segundos, comparecieron a mediodía para disputar la primera ronda. Entre ellos, además de Bolt, estaban los otros tres más rápidos de todos los tiempos: el estadounidense Tyson Gay y los jamaicanos Asafa Powell y Johan Blake, el actual campeón del mundo.

Gay, recuperado de su operación de costilla, fue el primero en actuar. Con viento contrario de 1,4 metros, ganó fácilmente la primera serie en 10.08 segundos.

A continuación, su compañero de equipo, el renacido Justin Gatlin, impresionó en la segunda, no ya por su registro (9.97), sino por su vistosa capacidad de propulsión.

En la tercera, Ryan Bailey, tercer estadounidense sobre el papel, requirió su porción de protagonismo con la mejor marca de su vida (9.88), aprovechando una ráfaga de viento favorable de 1,5 metros.

Y llegó el turno de Usain Bolt, en la cuarta serie. Vestido de amarillo refulgente, procedió a su acostumbrado ritual de gestos, frotándose la cabeza antes de afirmarse en los tacos de salida y paseó su gigantesca figura por la calle siete hasta acabar primero con 10.09.

El siguiente fue su compatriota Asafa Powell, que compartió serie con el ídolo local, Adam Gemili, de 18 años. El jamaicano, antecesor de Bolt como plusmarquista mundial, partió algo lento (166 milésimas) pero venció en 10.04, seguido de Gemili (10.11).

Y por último, Johan Blake, la nueva sensación de la velocidad mundial, el hombre que ha hecho morder el polvo a Bolt dos veces este año, en 100 y en 200. Notablemente más musculado que el pasado año, clavó un crono de 10.00 con viento favorable de 1,3.

Ninguno había querido descubrir sus cartas ni desperdiciar un solo átomo de energía en una prueba que registra el nivel más alto de la historia.

Fuera de la primera presencia de los grandes velocistas, la segunda jornada del atletismo tuvo noticias fatales para dos campeones olímpicos.

El estadounidense LaShawn Merritt no podrá defender su título de 400 metros al lesionarse en la primera ronda cuando participaba en la sexta serie.

Merritt sufrió una lesión de isquiotibiales la semana pasada en la reunión de Montecarlo, pero su entrenador, Andrew Valmon, había dicho que se estaba entrenando con normalidad. Cuando sólo había recorrido 250 metros, arrojó la toalla. Abandonó la pista con gestos de dolor.

Líder mundial del año con una marca de 44.12, Merritt era el indiscutible favorito para hacerse en Londres con una nueva medalla de oro, después de inclinarse ante el joven granadense Kirani James en la final de los Mundiales de Daegu, el año pasado.

El segundo día del heptatlon resultó también nefasto para la defensora del título, la ucraniana Natallia Dobrynska, que se despidió de las medallas con los raquíticos 242 puntos que le reportó en longitud su único salto medido, un medio nulo de 3,70 metros.

A falta de la jabalina y el 800, la británica Jessica Ennis domina la combinada con 5.133 puntos y una confortable ventaja de 258 sobre la lituana Austra Skujyte.