Los deportistas olímpicos que llegaron en la tarde de ayer al aeropuerto de Barajas (Madrid) exhibieron con orgullo las medallas conseguidas en estos Juegos de Londres. Laura López, jugadora de la selección de waterpolo, afirmó que están «muy contentas», y que «no» se lo esperaban.

«Estamos muy contentas y con muchas ganas de disfrutarlo con la familia. No lo esperábamos pero qué mejor manera de recordar esta experiencia que con una medalla de plata», señaló.

Saúl Craviotto, medalla de plata en piragüismo en la categoría de K1 200 metros, se mostró «muy contento» por el «éxito conseguido» y con «muchas ganas» de «volver» a su tierra.

«Necesito unas vacaciones para descansar de la piragua y para volver con más ganas y prepararme para Río de Janeiro. En mi tierra se que me van a recibir muy bien, ya lo hicieron en Pekín y ahora va a ser lo mismo, estoy muy feliz», añadió.

Paco Cubelo, séptimo en la final de K-1 1.000 metros, afirmó que está «muy contento» porque «conseguir un diploma» en sus «primeros Juegos es un éxito».

«Estoy muy contento porque al ser mi primera participación olímpica estar en una final y conseguir un diploma es un éxito. En la final me hubiese gustado hacerlo mejor, pero con un séptimo puesto estoy muy contento. La experiencia ha sido inolvidable, es la competición más importante del mundo, y estoy muy satisfecho», dijo.

El equipo de gimnasia rítmica, cuartas en la final por equipos, con su seleccionadora Anna Baranova al frente afirmaron sentirse «un poco tristes», pero «muy orgullosas» del trabajo realizado.

«Estamos un poco tristes porque hemos estado muy cerca, pero muy orgullosas del trabajo realizado. Seguro que en Río hacemos un gran papel», afirmó Baranova. Esta fue parte de la expedición española que dejó esfuerzo y valores olímpicos en busca de su sueño.