Netflix anda promocionando estos días que 'Los Bridgerton', la primera serie de la showrunner Shonda Rimes en esta plataforma, es el mejor estreno de su historia. Aunque suele hacer estas afirmaciones en base a datos propios, aportando cifras que siempre pueden ponerse en duda, lo cierto es que la serie sí está en boca de muchos.

Y esto se debe, más allá de la trama, a las inusualmente tórridas, numerosas y explícitas escenas de sexo en un drama de época británico. Un reclamo perfecto para el "boca a boca".

El revuelo entre el público y la atención mediática ha llevado a los responsables de la serie, y también a sus protagonistas, a explicar cómo fue el rodaje de los momentos de alto voltaje.

Así, se ha sabido que las relaciones entre el duque de Hastings y Daphne Bridgerton se llevaron a cabo usando pelotas de yoga, de tal modo que los cuerpos de los actores no llegaron a entrar en contacto nunca.

Además, estas escenas contaron con el asesoramiento de Lizzie Talbot, una "coordinadora de intimidad" que se encarga de hacer para todo el equipo de rodaje, pero sobre todo para los actores, lo más cómodos posibles esos momentos de desnudez y sexo antes las cámaras.

Tanto es así que la actriz protagonista Phoebe Dynevor ha agradecido públicamente la ayuda de esta "coreógrafa del sexo" a la hora de grabar los momentos eróticos con el actor Regé-Jean Page.

"Lizzy me hizo sentir segura como actriz, porque me indicaba exactamente lo que debía hacer: 'Él colocará su mano aquí y tú pondrás la tuya en esta parte'". Nada que ver con experiencias anteriores, en las que tuve a un director gritando: '¡Muestra tu pasión! ¡Agárrala por el c*!', señala la joven.

No obstante, la intérprete británica confiesa que la escena más difícil para ella fue la de la primera vez que su personaje se masturba. "Sola, es una historia muy diferente", declaró a la revista Glamour, quien detalló que "las instrucciones eran muy claras: tienes que tener un orgasmo. Es algo muy difícil de ensayar, así que no lo hice. Te lanzas a ello".

Lizzie Talbot, según relata en la citada publicación, ejerció de "intermediaria" entre ella y las consignas del director. "Creo que habría resultado una experiencia muy dura si ella no hubiese estado allí protegiéndome y velando por mí. Nadie quiere que un hombre le diga cómo fingir un orgasmo ante la cámara", dijo con sorna la joven.

Otra de las "anécdotas" en torno al rodaje de las escenas sexuales de 'Los Bridgerton' es que algunas de ellas se llevaron a cabo en camas de la época en que se ambienta la ficción, y al actor, por su altura, se le quedaban pequeñas. Juegos de cámara y perspectiva para evitar que se le vieran los pies por fuera del lecho.

No sólo eso sino que, además, se llevaron a cabo en el castillo Howard, propiedad de la familia del mismo nombre y cuyos empleados, contraviniendo la "norma" actual que obliga a grabar estas escenas con el menor número de personas presentes, se negaron a salir de las habitaciones mientras se rodaban las escenas íntimas con el argumento de que debían velar por los objetos de las estancias. Tanto fue así que llegaron a interrumpir alguna escena pidiendo que el sexo fuera menos "salvaje" en las camas antiguas, no se fueran a romper.