Irene Urdangarin, el último ejemplo de 'rebeldía' en la familia Borbón

La hija menor de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin estaría valorando dejar sus estudios

Irene Urdangarin, en el funeral de Constantino de Grecia, en enero de 2023

Irene Urdangarin, en el funeral de Constantino de Grecia, en enero de 2023 / EUROPA PRESS

Eriz Fraile

Entre 1963 y 1968, nacieron las dos hijas y el único hijo de Juan Carlos de Borbón. A posteriori, el por entonces aún príncipe, ascendería al trono de España como Juan Carlos I, poniendo en marcha la línea sucesoria que había quedado interrumpida 'de facto' durante la dictadura franquista. Con el paso de los años, sus descendientes -con Felipe VI a la cabeza-, han tenido ocho hijos e hijas en lo que sería la tercera generación de la monarquía borbónica moderna. Una generación que ha pasado en muchas ocasiones por polémicas y épocas de rebeldía, sumando ahora a una nueva integrante del 'lado oscuro'.

Siguiendo los pasos de sus primos Froilán -o Felipe, como él prefiere ser nombrado- o Victoria Federica, los últimos meses se han ido conociendo algunos comportamientos de Irene de Urdangarin y Borbón (la 10ª y última en la línea sucesoria directa de su tío, Felipe VI). Para lamento de su madre, la infanta Cristina, su voluntariado por Camboya o las insistencias en labrarse un futuro en algunas de las universidades más lustrosas de Europa no habrían servido para reconducir la situación. Alejada ya de Suiza, donde sus "malas compañías" habrían hecho que se acercara a ciertos entornos poco saludables, Londres parece ser su nuevo patio de recreo.

Influencias familiares y externas

Si en Lausana tuvo malas influencias por parte de personas ajenas a los Borbones, su paso por España habría servido para que comenzara a moverse por la noche madrileña junto a su prima Victoria Federica. Unas fiestas y eventos en las que conoció a Juan Urquijo, su pareja sentimental, con el que parece que tampoco está pasando su mejor momento. Todo esto, debido a su afición a salir por las noches, tanto en España como en suelo británico, que también parece afectar a su futuro universitario en Oxford. Pese a que aún nadie se atreve a confirmarlo, no se descarta un abandono temprano de los estudios por parte de la joven de 19 años.

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