El candidato de Israel de Eurovisión 2022 protagonizó el jueves una sonada polémica, tras lanzarse en directo a besar en la mejilla a Laura Pausini y Alessandro Cattelan, dos de los presentadores de la gala. Fue uno de los momentos más comentados de segunda semifinal del festival de certamen y aún hoy sábado, a escasas horas de la final, sigue generando controversia.

En concreto, durante la pausa entre las actuaciones y las votaciones, los conductores de la gala se acercaron a la zona en la que se encontraban los artistas (Green Room). Mientras seguían el guion previsto, Ben David, representante de Israel, se coló en su plano bromeando con un vaso en la mano y acabó intentando dar un beso a Pausini, sin éxito, y después a Cattelan.

Los presentadores no dieron señales ni mostraron que se encontraban a disgusto con esta aparición totalmente inesperada, incluso le siguieron el juego y bromearon con él mientras seguían con el guion.

Este gesto de cariño no habría gustado a la organización del certamen y hay medios que aseguran que habria sido descalificado, utilizando como excusa que no ha logrado apoyos en la semifinal del jueves. Sin embargo, fuentes de Eurovisión consultadas por Yotele desmienten este hecho y aseguran que la candidatura podrá votar en la final, algo que sería inviable de haber sido expulsado.

Los dos presentadores aseguraron en la rueda de prensa posterior a la semifinal, tras ser preguntados por lo ocurrido, que no solo no les había molestado el beso de Ben David ni lo habían vivido mal, sino que la polémica originada les parecía totalmente desproporcionada e innecesaria.