Àngel Casas, uno de los presentadores más populares de TVE y TV3 en los 80 y 90, asegura que ha salido "del infierno". El conductor, famoso por sus entrevistas a personajes famosos, fue sometido a un transplante de riñón en 2020 que se complicó y ha derivado en la amputación de las dos piernas. "Los médicos no entienden que aún esté vivo", reconoce Casas, que en 2013 también padeció un cáncer de páncreas, en una entrevista al Diari Ara. Todo ocurrió después de sufrir una grave infección denominada calcifilaxis en el postoperatorio por el transplante, que primero le obligó a que le amputaran la pierna derecha. Sin embargo, los problemas se trasladaron a la izquierda y hubo de ser amputada para salvarle la vida.

"La pierna se hincha de líquido como si estuviera a punto de reventar y el dolor es terrible, insoportable. Gritaba, llorar de dolor", asegura sobre la infección que sufrió. Tras la primera operación, "a lo largo de cinco meses, de mayo a septiembre, hasta seis veces me dijeron, por teléfono, que estaba a punto de morirme".

No obstante, y pese a la dura experiencia, Casas no pierde el sentido del humor: "Estoy acostumbrado a perder cosas. Perdí un trozo de intestino y el duodeno, al que tenía mucho cariño. A la pierna también le tenía, aunque quizás más a la izquierda porque soy zurdo. Le pregunté al médico qué le habían hecho y no me supo responder. Supongo que la debieron de quemar, a pesar de que Albert Espinosa explica que su pierna la enterraron, ¡y con ceremonia y todo!".

Casas ha querido seguir adelante con la ayuda de dos piernas postizas: "Quería seguir siendo feliz con mi mujer y quería seguir disfrutando de mis hijas, quería ver crecer a mis nietas". Sobre sus nuevas piernas, explica: "Son agradables y fáciles de encajar. Por la noche las guardamos de pie y con los pantalones puestos. Tiene un efecto muy curioso, como si hubiera medio tío de pie den la habitación".