Tras sus últimas y polémicas declaraciones sobre la Covid-19 y la vacunación, Miguel Bosé ofreció este domingo su entrevista más sincera a su amigo y periodista Jordi Évole. "Yo ya no hago vida social, no he sido social nunca, he sido salvaje. He tenido unos años en los cuales descubrí la parte oscura que todos tenemos. Estoy hablando de todo, drogas, sexo a lo bestia, tabaco, sustancias...descubrí la parte oscura de Bosé que era muy necesaria" comenzó reconociendo el artista.

Recordando una de las épocas más oscuras de su vida en la que los excesos formaban parte de su día a día, Bosé no tiene pelos en la lengua a la hora de hablar sobre ello: "Pensaba que drogándote eras más creativo, sí. Utilizándolo bien dan mucho bien y muchos conocimientos, unas visiones de las cosas que son revolucionarias. Cuando pasa a ser un consumo habitual pierden ese sentido, los espíritus que habitan las drogas dejan de ser aliados y pasan a ser enemigos. He llegado a consumir cada día dos gramos de cocaína, además de maría y éxtasis", reconoce.

Consciente de que tenía que tomar una decisión sobre el camino que había tomado su vida a finales de los años 80, Miguel explica cómo fue el momento en el que decidió dejar definitivamente todas las adiciones que habían pasado a manejar su vida: "Me desperté un día y dije se acabó y se acabó. Se acabó la salida, el trasnochar, se acabó todo. En todas estas cosas hay un placer que es difícil de negar, cortar con eso me costó más tiempo. He dejado todo hace siete años, estaba muy enganchado. Dejó de ser diversión y fiesta para trasladarse a diario, empieza a causar problemas serios".

Muy criticado en España por sus declaraciones sobre el coronavirus y su actitud negacionista ante esta pandemia, Évole reconoce que ha recibido también muchas críticas al hacer pública la noticia de que iba a viajar hasta México para entrevistarle a lo que Bosé reponde: "Tú eres periodista, si te pones filtros a entrevistas potencialmente interesantes, no deberías estar haciendo esto. Hace cinco años o seis que no doy una entrevista en España, no tenía nada que contar. No me han dado voz porque se me cerraron las puertas y cuando me propusiste la entrevista dije, la confianza y la fe que tengo en ti va a hacer que hablemos abiertamente".

"Mi voz va y viene"

Con una voz evidentemente deteriorada y haciendo grandes esfuerzos para poder hablar con fluidez, Miguel explica cuales son los motivos por los que ha llegado a perder la voz completamente. "Mi voz va y viene, su raíz es emocional. En el momento en el que me doy cuenta de que pierdo la voz es cuando las cosas en mi familia, la que yo creo, no es familia, es una especie de acuerdo de convivencia que tienen dos personas que tuvieron una relación y que, con buen roll, deciden seguir adelante para que los hijos de ambas partes puedan continuar creciendo juntos como lo que ellos pensaron desde el primer día, que son hermanos". Abordando así uno de los temas que le han colocado en el punto de mira en los últimos meses tras su separación de Nacho Palau, Miguel deja claro que los niños no tienen por qué sufrir las consecuencias de las decisiones de los mayores: "Los mayores son los que toman las decisiones y son los que tienen que cargar con las responsabilidades, yo no estaba preparado para eso". Muy sincero y abriendo su corazón, Bosé habla de las causas que le llevaron a acabar su relación con Palu: "Cuando el amor no existe, el enamoramiento ha desaparecido, cuando la amistad y el buen rollo se difuminan y cuando se pierde la admiración, que es lo más necesario, cuando todo se derrumba, en mi caso por discreción y educación, aguantas y eso se envenena y cuando estalla, estalla mal. El primer problema gordo que yo tuve es la voz, he llegado a no tener voz, nada".

Tras más de un año sin poder subirse a los escenarios por culpa de esta pandemia, pero también por su voz, Miguel reconoce que esta parálisis de la música también la está notando a nivel económico: "Los que hacemos esta profesión vivimos de los conciertos en directo que ya no hay, ni si quiera de reservas, se van mermando. Tengo reservas gracias a Dios pero he pagado muchos colegios, muchas casas y apartamentos y muchos amores muy bien cuidados. He regalado casas, terrenos, apartamentos... a señoras sobre todo". "Mi carrera ya está hecha musicalmente, le pasa a Serrat, a Sabina... no hace falta que saquemos discos, lo hacemos por puro placer" reconoce orgulloso del largo recorrido que ha hecho en la música a lo largo de su vida.

La relación con su padre

Aunque los roces de Miguel con su padres siempre han han estado muy presentes, el cantante reconoce que ambos tenían el mismo carácter, por eso chocaban tanto: "Yo hace años que veo a mi padre cuando me miro al espejo, le echo de menos y por eso lo quiero ver también. Tuvimos una época en la que no encajábamos porque éramos iguales, él quería tener un primogénito hecho a su medida. Mi padre me quería muchísimo pero tuvimos muchos encuentros y desencuentros porque somos de carácter muy igual, 'la torería', como decía mi abuelo Domingo, no es solo una profesión, es una actitud ante la vida".

Orgulloso del reconocimiento que su padre obtuvo por todo el mundo, Miguel asegura que la relación de Franco con su padre era maravillosa: "Mi padre cazaba con Franco y Franco venía a cazar con mi padre, a Franco se le caía la baba con mi padre, le llamaba 'niño'. Mi padre, de alguna manera, puso España en le mapa, fue un torero excepcional. Mi padre no era machista, era mujeriego, había unas reglas en la época que eran machistas pero él no lo era como actitud".

Intentando recordar el momento más tenso y de mayor conflicto con su padre, Miguel recuerda visiblemente emocionado y sin poder contener las lágrimas: "Un momento que me forzó a cazar, fue una cierva, le disparé y maté a la cierva. Para llevarte los animales a casa los destripas y dejas la casquería, en el momento de rajar al animal, sale un bambi, le faltaban días para nacer. Reaccioné mal, me fui a por él a darle puñetazos y me fui caminando solo. Por la noche vino a mi cuarto, se acercó e intuí que quería pedirme perdón pero él no era alguien que desde su estatus estuviera acostumbrado a pedir perdón, solo le dije no voy a volver a cazar nunca más en mi vida y me dijo, vale"

El último adiós a su madre

Recordando la maravillosa relación de complicidad y cercanía que siempre tuvo con su madre, Miguel habla sobre la maravillosa vida que llevó Lucía Bosé hasta los últimos días de vida. "Mi madre ha tenido una vida fantástica, plena, única, con un marido al que amó hasta el ultimo día de su vida, con tres hijos que la han hecho estar orgullosa, con unos nietos que ha conocido. Me despedí por teléfono y nunca pensé que me lo iba a perder pero habían sacado los protocolos absurdos de la OMS", explica.

Sin querer entrar en detalles sobre los verdaderos motivos por los que murió su madre y el trato que recibió en sus últimos días por parte de los sanitarios de nuestro país. "Mi madre no tenía coronavirus, no se murió de Covid y eso tiene que acabar ya, mi madre se murió y esa es otra historia de la que no quiero hablar aquí, sacaría cosas tremendamente peligrosas para las personas que se ocuparon de ella. A mi madre se la sedó como al resto de ancianos, no te la dejaban sacar, no podías visitarla".

Volviendo a dejar claro cuál es su opinión con respecto al coronavirus y la forma en la que se está gestionando a nivel mundial, Miguel reconoce que tanto él como su familia están muy tranquilos "Somos gente con otras creencias, está mejor que nosotros, en un lugar fantástico quitándose esta mierda que nos están metiendo encima con esta panda de asesinos, si estuviera viva estaría muy involucrada y le estaría creando mucho dolor. Le estaría plantando cara a esta farsa".