Mientras muchos telespectadores ponen el grito en el cielo por programas del corazón como Sálvame, algunos municipios españoles protestan contra ´realities´ televisivos nada intelectuales que manchan la imagen de la zona y que invitan al turismo de borrachera contra el que se quiere luchar.

MTV está rodando Gandia Shore, la adaptación española de un reality show estadounidense que ya lleva seis temporadas y que también ha sido exportado a Reino Unido con gran polémica. El formato es parecido al exitoso Gran Hermano, con la diferencia de que se centra en ocho jóvenes "con cuerpazo y ganas de fiesta" que se montan sus juergas en las playas de la ciudad valenciana.

Han bastado dos programas para que haya surgido la primera denuncia en el programa cuando las cámaras filmaron una pelea a la puerta de un pub entre una de las concursantes y otra chica.

El Ayuntamiento de Gandía ha tratado de convencer a la productora para que retire su nombre del programa y, así, evitar la mala imagen que ofrece el reality, pero todavía no ha tenido éxito porque "no se le pude prohibir a una productora que retire el nombre de una ciudad". Al PP "no le gusta" que este programa se grabe en Gandía, "pero es difícil ir en contra de ellos", han admitido. "El programa daña la imagen de la ciudad y de la juventud. Hasta el momento, Gandía había sido un referente como ciudad universitaria, no se puede cambiar por un modelo tan vulgar".

Gandia Shore no es el primer programa que ha tenido problemas con los ayuntamientos. En Lloret de Mar no quieren ofrecer la imagen que muestra la televisión alemana ProSieben en We love Lloret, otro reality donde no faltan los jóvenes atractivos y los cubatas. No han recibido respuesta a sus peticiones.

Barcelona tampoco sale muy bien parada en el videoclip Loca people (La gente está muy loca), que recrea una noche de borrachera en la ciudad condal. Una parodia, afirmó su autor, el dj catalán Sak Noel, que gusta a los parodiados.