Uno de los bares más emblemáticos de Zamora, ubicado en pleno centro histórico.
Local singular en el que degustar una gran variedad de tapas de elaboración sencilla y sin artificios, pero de gran calidad y a precios reducidos.
Champiñones, alitas de pollo, cachuelas, cuadrados (sándwiches de jamón y queso), montaditos… destacan entre sus especialidades.
Toda la carta se cocina a la plancha.
Destaca también por su buen ambiente y por la calidad de la música que ambienta el local.