Se trata de una receta elaborada en toda la geografía española.
Se consume sobre todo en verano, puesto que se toma semi-congelada, con una textura de nieve.
En otra época era muy popular su consumo, sobre todo en clases sociales más altas, ya que era difícil conseguir la fuente para enfriar el producto.
El nombre le viene de la mezcla de la leche, un ingrediente principal, y del merengue, un postre consistente en claras de huevo aromatizadas y endulzadas.
En algunas recetas están presentes las claras batidas a punto de nieve y en otras, como la que presentamos a continuación, está sólo su aroma.
Para prepararla ponemos todos los ingredientes a hervir durante un minuto.
Dejamos enfriar todo el conjunto a temperatura ambiente y después lo metemos en la nevera durante 48 horas.
Retiramos la corteza de limón y la canela en rama y metemos la mezcla en el congelador.
Cuando esté semicongelado, trituramos todo el contenido.
