Reservar la tripa del cordero mientras se trocean finamente el corazón, el entresijo y los intestinos.
Posteriormente cortar el estómago en fragmentos del tamaño de una cuartilla y sobre cada uno de ellos se coloca, a partes iguales, un relleno formado por el menudo troceado, el tocino también fragmentado y una cucharada de arroz.
Posteriormente, se aromatiza con las especias y las hierbas.
Mezclar todo bien y envolver con la tripa, cosiendo después ésta con hilo blanco de forma que el contenido no quede demasiado prieto.
Una vez preparadas las chiretas, se ponen a cocer con agua fría sazonada durante 25 o 30 minutos a fuego lento.