El día de Reyes es un día especial, de eso no hay duda. Una jornada en la que las familias se vuelven a reunir para celebrar un acontecimiento en el que los más pequeños de la casa acaparan todo el protagonismo, pues su ilusión por la visita de sus majestades de Oriente y por abrir los regalos lo envuelve todo. Además, esta última reunión navideña es una forma de despedir las fiestas y grandes comilonas que comenzaron el 24 de diciembre.

Los adultos quizá no compartamos esa emoción por la magia que desprenden Melchor, Gaspar y Baltasar, pero también tenemos nuestros caprichos, como, por ejemplo, devorar ese roscón de Reyes nada más levantarnos de la cama. Y es que, más allá de las polémicas de cuál es el bueno, el que lleva nata o el que no, el roscón de Reyes es una de las delicias de este día extraordinario.

Sin embargo, si queremos disfrutar de un roscón de calidad es aconsejable acudir a nuestra panadería de confianza y evitar los que venden en muchos supermercados, pero esto conlleva que el precio sea bastante elevado. Con el fin de ahorrarnos unos cuantos euros y, además, degustar un roscón casero, apuntamos una receta para cocinarlo con tus propias manos y sorprender a tus invitados.

Ingredientes

Para cocinar un roscón de reyes para 4 personas necesitaremos: 1/2 kg de harina, 300 g de mantequilla, 100 g de almendra molida, 1 huevo, sal, 1 sorpresa.

Elaboración

Para hacer nuestro propio roscón de Reyes debemos comenzar la víspera. El día anterior elaboramos la masa -también puede ser congelada-. Para ello, tamizaremos la harina sobre la mesa dándole forma de cono o volcán. En el centro echaremos un cuarto de litro de agua, una pizca de sal y 75 gramos de mantequilla ligeramente ablandada. Tenemos que trabajar bien la masa, moldeamos una bola y dejamos reposar durante una hora en un lugar fresco.

Una vez transcurrido ese tiempo, debemos extender la masa en forma de círculo con un espesor de dos centímetros. Ponemos encima el resto de la mantequilla, doblamos en cuatro partes, extendemos en forma de rectángulo y dejamos reposar en un lugar fresco durante unos 20 minutos. Después, extendemos en el otro sentido y volvemos a dejar reposar. Por último, moldeamos una bola y la metemos en una bolsa de plástico que introduciremos en el frigorífico.

Al día siguiente, o cuando llegue el momento en el que queramos preparar el roscón, añadimos a la masa las almendras molidas y trabajamos aplastando con el rodillo hasta acabar moldeando una rosca de unos ocho centímetros de espesor; después, se le dan unos pequeños cortes en los bordes y se introduce la sorpresa.

Para finalizar nuestra receta, colocamos el roscón en una bandeja de horno humedecida, lo pintamos con huevo batido y horneamos a temperatura media durante 20 minutos o hasta que adquiera color dorado.

¿Fruta escarchada?

Si queremos añadir fruta escarchada, podemos comprarla en un supermercado y ahorrarnos ese trabajo. Pero si queremos hacerla en casa, podemos elegir naranja, que suele combinar muy bien con este dulce. Para ello, debemos filetear la fruta con el grosor que queramos y vertimos en una sartén o cazuela amplia un litro de agua y medio kg de azúcar que pondremos a calentar. Tenemos que remover ligeramente hasta que se disuelva todo el azúcar en el agua.

Después, añadimos los trozos de naranja que hemos cortado y lo dejamos hervir hasta que las rodajas de la fruta se vuelvan ligeramente transparentes en su interior. Debemos estar atentos de no pasarnos para que no se convierta en caramelo. Aproximadamente lo dejaremos una hora a fuego lento.