En el mismo año, Daniel Brühl ha interpretado a uno de los villanos del universo Marvel en 'Falcon y el Soldado de Invierno', ganándose la simpatía de todo el fandom y ha dirigido su primera película como director. Para el actor de raíces españolas y alemanas, nacido en Barcelona, este es el equilibrio perfecto, sobre todo si le permite seguir aprendiendo y experimentando. Además, las dos cosas le gustan por igual y las considera igual de estimulantes.

Su debut en la dirección, 'La puerta de al lado', estrenada el viernes 19 de noviembre, podría haber sido una obra de teatro porque tiene lugar prácticamente en su totalidad en un solo espacio, un bar del Berlín del Este donde un actor de éxito, Daniel (Daniel Brühl), espera hasta que le recojan para acudir a la audición de un papel importante. Allí interactuará con un hombre, Bruno (Peter Kurth) que dice ser su vecino y saber muchas cosas de él. 

“Siempre había querido ponerme detrás de la cámara, pero necesitaba una historia adecuada con la que me sintiera cómodo”, dice Brühl en su visita a Madrid para presentar la película en el hotel Urban. “Muchos directores me habían dicho que la primera vez debías saber muy bien lo que estabas contando. Por eso me elegí a mí mismo como personaje, para reírme de las miserias que rodean el mundo de los actores, para parodiarme”. 

Pero el Daniel Brühl de 'La puerta de al lado' no tiene nada que ver con el Daniel Brühl de verdad. El ficticio es egocéntrico, arrogante. Un sobrado, como él mismo lo define, con esa típica actitud de mirar a todo el mundo por encima del hombro. A través de él, lo que quería contar es un tema que le interesa desde hace mucho tiempo, el de la gentrificación, que además en una ciudad como Berlín adquiere un componente todavía más incómodo ya que, en los barrios del Este de moda, conviven las viviendas de los propietarios originales con lofts de diseño en un mismo patio de vecinos. 

“Las diferencias económicas, políticas y sociales continúan estando presentes. Yo pertenezco a una generación que estaba marcada por un espíritu muy positivo, porque cuando cayó el Muro yo tenía 11 años. Sin embargo, en estos momentos de crisis aumentan los conflictos locales y los mensajes populistas envenenan el ambiente. Y me da la sensación de que la brecha entre el Oeste y el Este persiste y hay muchos prejuicios, mucha amargura y también frustración”. 

Algo hitchcockiano

El personaje de Bruno pertenece al antiguo mundo, y el de Daniel se supone que al nuevo. Pero tiene los ojos vendados, no se entera de lo que pasa a su alrededor, hasta que, durante este compás de espera, su vecino se encargará de revelarle algunos secretos de los que no era consciente. “Daniel es todo apariencias, se supone que es un hombre de éxito, pero si rascas un poco, ahí hay mucha soledad, tristeza y vacío. Al final, los dos son unos perdedores, pero al menos Bruno es consciente de su propia historia”. 'La puerta de al lado' tiene algo hitchcockiano. La intriga se irá desarrollando a través de una tensión muy medida, de forma que la información que se otorga se convierte en crucial a la hora de destapar las intenciones de los personajes.

A Brühl le ha sentado bien esta nueva faceta de director que además le ha servido para hacer una inesperada sesión de autocrítica. Ha comenzado también a producir y su gran primera película será una versión alemana de 'Sin novedad en el frente', basada en la novela Erich Maria Remarque. Asegura que su próximo proyecto será en castellano, 15 años después de interpretar a Salvador Puig Antich en la película de Manuel Huerga

'La puerta de al lado'

Dirección Daniel Brühl

Intérpretes Daniel Brühl, Peter Kurth, Nils Doergelo

Estreno 19 de noviembre de 2021