El filme "La favorita", del director griego Yorgos Lanthimos se alzó hoy en Berlín con el galardón a la mejor película en la 32 edición de los Premios del Cine Europeo, en una gala que distinguió dos veces a "Dolor y gloria", de Pedro Almodóvar y dejó sin estatuilla a "El oficial y el espía" de Roman Polanski.

La coproducción británico-irlandesa "La favorita" se lleva a casa además los premios al mejor director, a la mejor comedia y a la mejor actriz, para la británica Olivia Colman, además de varias distinciones técnicas.

El filme de Polanski partía como uno de los favoritos con cuatro nominaciones, junto a la película de Almodóvar y la coproducción ítalo-germano-franco-brasileña "El traidor", del italiano Marco Belocchio, que también se fue con las manos vacías.

El español Antonio Banderas se consagró como mejor actor europeo por "Dolor y gloria" y le robó la estatuilla al francés Jean Dujardin, al italiano Pierfranceso Favino, al alemán Alexander Scheer, al islandés Ingvar E. Sigurdsson y al georgiano Levan Gelbakhiani.

En una conexión en directo desde su Teatro del Soho, en Málaga, Banderas dio las gracias a la Academia y se disculpó por no estar en Berlín para recoger su premio.

De Almodóvar dijo que es "un milagro" que ocurrió en su vida y agregó que el cineasta es un hombre al que admira, respeta y ama.

El filme de Almodóvar se llevó además el premio técnico al mejor diseño de producción, para Antxon Gómez.

El premio al mejor filme de animación recayó en "Buñuel en el laberinto de las tortugas", de Salvador Simó, coproducida con Holanda, y otra producción con participación española, "The Christmas Gift", del rumano Bogdan Muresanu, fue distinguida con el premio al mejor cortometraje.

A la hora de recoger su estatuilla, Simó dijo ver en ella la recompensa para todo el equipo de esta película sobre la amistad entre el escultor Ramón Acín y el cineasta Luis Buñuel que se ha convertido en una "bella historia" para los que participaron en este filme.

El cine español recibió un segundo premio técnico al mejor sonido, para Eduardo Esquide, Nacho Royo-Villanova y Laurent Chassaigne, por la coproducción hispano-francesa "La noche de 12 años", de Álvaro Brechner.

En la gala de la Academia del Cine Europea (EFA) recogieron galardones honoríficos la actriz francesa Juliette Binoche, distinguida por su contribución al cine mundial; el cineasta, guionista y actor alemán Werner Herzog, en reconocimiento al conjunto de su carrera; y la productora croata Ankica Juric Tilic, premio EURIMAGES de coproducción.

Binoche se preguntó si está bien recoger un premio cuando el mundo se está hundiendo o entrando en una especie de punto muerto.

En ese sentido subrayó que debemos ser más honestos, cariñosos, oyentes y abrir nuestros corazones y nuestros oídos.

El arte, dijo, "consiste en dar, en hallar lo nuevo, en compartir, en encontrar un nuevo mundo".

A los talentos emergentes les reveló un "secreto especial" al aconsejarles que escojan bien sus películas, porque los actores marcan la diferencia y deben avanzar y hacer cambios.

Herzog, obsequiado con un resumen de su biografía en formato de aria para soprano, dijo sentirse conmovido porque "sólo esperaba ser un buen soldado del cine".

Reflexionó, además, sobre Europa en dos aspectos, el de las coproducciones como ejemplo de solidaridad europea, que han hecho posibles "películas maravillosas" y les ha dado visibilidad, y el de garante de la paz.

En este sentido subrayó que la Unión Europea "tiene un valor específico tras los cataclismos del siglo XX" y aseguró que hay un proyecto de paz en práctica y funcionando al que debemos estar "bastante agradecidos".

Los premios de la EFA surgieron en 1989 como alternativa a los Óscar de Hollywood, impulsados por cuarenta cineastas europeos, entre ellos Wim Wenders y el sueco Ingmar Bergman.

Primero se les denominó Felix, pero al cabo de unos años pasaron a la denominación neutra de Premios del Cine Europeo.