La historia de Peribáñez y el Comendador de Ocaña es la del villano que se enfrenta al poderoso, que no cede ante el abuso de poder; algo impensable para la sociedad de la época. Un personaje habitual en los dramas del Siglo de Oro, protagonista de uno de los géneros más populares de su tiempo: el drama de honor, concretado también como el drama "de comendadores". El contexto rural el labrador voluntarioso debe traspasar sus límites sociales para detener al representante del poder que, desmedido, amenaza su valor más preciado: el honor. Peribáñez defiende algo que se nos antoja muy moderno pero que pertenece al ser humano como un valor universal: la dignidad personal. En esta obra Lope, aúna las cualidades que definen y aportan valor a su producción dramática, como la ruptura de las leyes aristotélicas, un concepto del teatro como arte para entretener al espectador y una carpintería teatral que crearía escuela más allá de su tiempo. Una obra escrita en plenitud de facultades, cuando el poeta ya domina y realza su propio sistema de escritura.

SINOPSIS

Durante la boda de Peribáñez y Casilda, el Comendador de Ocaña sufre un accidente en un lance de la fiesta de los toros. Al recobrar el sentido se encuentra con la labradora y queda enamorado de inmediato. Al poco tiempo su pasión se vuelve obsesiva y decide conquistarla a cualquier precio. Para ello debe tratar de burlar al marido, al que desprecia por ser un villano. Comienza tratando de engañar al labrador otorgándole honras, entregándole obsequios y finalmente enviándolo lejos del pueblo para poder aprovechar sus ausencias e intentar ganarse la confianza de Casilda, pero la recién casada no atiende a sus demandas. En una de estas ausencias, Peribáñez, que sospecha la traición y teme por su honor, regresa y se encuentra al Comendador dentro de su casa. En vez de arredrarse y ceder, se enfrentará al poderoso, provocando un sangriento final de difícil resolución.