Corbacho presenta Ante todo mucha calma, un monólogo trepidante para no parar de reír pero básicamente de sí mismo, risa ininterrumpida Corbacho al 200 %... miles de espectadores ya lo han disfrutado.

Si es que están pasando tantas cosas que no queda otra que reírse. Y mucho.

Por eso me subo al escenario, para reírme de todo un poco y ,sobre todo, para reírme de mí. Y de lo que me rodea: mi familia, mis padres, mi mujer, mi hijo, mi hermana, mi cuñado, mis amigos, mi perro… Porque vaya flora y fauna que tengo a mi alrededor.

También para reírme de las cosas que me pasan, como seguro que les pasan a muchos de ustedes. Y de otras más personales, que igual solo me pasan a mí, como cuando alguien me dice: «Tú eres famoso, ¿no? Gorbachov, ¿verdad? ¿Una foto?»

Gorbachov, Carpaccio, Gazpacho, Cabracho… Me han llamado de todo.

Un amigo vino a verme con un cronómetro y me dijo “Que fuerte. La gente se ríe cada 15 segundos”. Sí, lo reconozco, tengo amigos muy raros. Pero lo cierto es que hay unas 300 risas por show. Sale a una risa cada 2 céntimos, risa arriba, risa abajo. ¿Quién da más por menos?

Sobre todo, lo que quiero con este monólogo es que ustedes se rían. Con cronómetro o sin él. Que se rían y mucho. Porque está la cosa cómo para dejar de reírse.

O sea que, ante todo mucha risa. ¡Perdón! Mucha calma.

Ante todo, mucha calma es Corbacho al 200% durante 90 minutos de risa ininterrumpida en un monólogo trepidante.