El cuarteto Andhrea & The Black Cats, versionan clásicos del blues, desde los años 20, hasta algunos de los 60.

Ganadores del VI concurso de la Societat de Blues de Barcelona, esta banda de Compostela lleva recorriendo Galicia y parte de la península desde 2012. Del Festival de Blues de Benicassim (2016) al Sweet Cotton Festival (2018), han disfrutado de sus directos cargados de buen rollo y profesionalidad.

Andhrea & The Black Cats tuvo sus inicios como un trío de blues gallego, formado por Ramón Figueira "Figui" (armonicista), Benjamin Vazquez (guitarrista) y Andrea Verdú (voz y percusión). Sin embargo, en la actualidad incorporaron un nuevo matiz en los directos, se trata de la percusión defendida por profesionales como son Aitor García o Álvaro Trillo.

Figui fue el que, a finales del 2012, impulsó este pequeño y modesto proyecto. Para ello quiso contar con la peculiar voz de Andrea Verdú y el discreto Benjamín Vázquez.

El trío cuajó desde el principio, creándose una gran complicidad tanto a nivel musical como personal. Sin embargo, el haber estado durante 6 meses seguidos como banda residente en el Modus Vivendi, fue la semilla que hizo que creciésen como grupo.

Residen en Santiago de Compostela, donde empezaron nuestra andadura conjunta, a pesar de que ninguno de los tres componentes es nativo de la ciudad. Figui y Benja son boirenses (Boiro), mientras que Andrea es de Ibi, un pueblo Alicantino, pero los tres residen en Compostela.

Representan canciones y autores que tienen una historia, un sentido y que la gran mayoría del público desconoce. Con ello intentan que el público disfrute de sus humildes interpretaciones, y a la vez poner nuestro grano de arena para que este estilo siga vivo. La interpretación musical no es la única perspectiva que tratan en su puesta en escena, ya que también se preocupan de conocer la historia de su autor y el significado de la misma, e intentar transmitir al público algo de información acerca de aquella época, junto con los sentimientos que iban enlazados con los temas. Buscan la interacción y la participación del público, y que disfruten de un repertorio de temas que no presentan fecha de caducidad.

Consiguen crear junto al público, una atmosfera de gran complicidad, caracterizada por sus puestas en escena, en las que van interactuando con el mismo y apostando por su implicación en el show.