Son una de las cenas más recurrentes cuando se va con prisas y sobre todo cuando hay pequeños en casa, pero lo cierto es que los precocinados no son nada sanos, por lo que la mejor opción es hacerlos en casa y congelarlos si lo deseamos.

1.Cambia el jamón york por pavo

La carne de pavo es más sana que la de jamón york. Eso sí asegúrate leyendo la etiqueta del producto que el que estás comprando no sea un sucedáneo.

2.Queso light

Olvídate de meter en el San Jacobo el típico tranchete y compra un queso de calidad en versión light para intentar restar unas cuantas calorías al plato.

3.Hazlos al horno

Olvídate de freír los San Jacobos . Haciéndolos en el horno te ahorrarás unas cuantas calorías. Pon el horno a 220ºC de temperatura y calienta por durante 10 minutos, después dales la vuelta durante 2 minutos más.