Este domingo por la noche los seguidores más fieles de Eurovisión y los de Operación Triunfo tenían una cita con su televisión marcada en rojo en el calendario. Por fin llegó el día en que se celebraba la esperada gala en la que se dio a conocer quién representará a España en Tel Aviv, Israel, el próximo mes de mayo.

Con un 34% de los votos, finalmente fue Miki Núñez con su canción ‘La venda’ el que acabó llevándose el gato al agua, al ser elegido por la audiencia a pesar de que tenía enfrente a dos duros rivales como María Villar y Famous, ganador de la última edición de ‘Operación Triunfo’.

Pasadas ya las celebraciones oportunas, este lunes el que dará relevo a Alfred García y Amaia Romero salía en rueda de prensa para comentar con los medios las emociones que le corrieron por el cuerpo en el momento en el que escuchó su nombre, y cómo afronta ahora este nuevo reto. A pesar de que sabía que su canción había sido muy bien acogida por el público, no se veía como favorito: "Mi cara de sorpresa al conocer el veredicto es tal cual lo que sentí en ese momento. María era la favorita. Sabía que mi canción gustaba, pero no me lo esperaba para nada. Ahora lo único que pienso es en disfrutar y empaparme de todo".

El que acabara en sexta posición en ‘OT 2018’ ve este nuevo reto como una oportunidad que no hará más que hacer seguir creciendo tanto en lo personal como en lo personal: "Creo que Eurovisión es un festival en el que se va a cantar y a mezclar culturas, y eso lo único que puede traer son cosas buenas".

Sobre el tema con el que intentará terminar en mejor posición que en los últimos años, aseguraba que "es una canción para disfrutar de la música" y que "tiene un equilibrio entre diversión y elegancia". Por su parte, el compositor de La venda, Adriá Salas, explicaba que "está enfocada en una especie de proceso de crecimiento personal. Partimos de que hay unos prejuicios sociales, todos hemos nacido en un sitio, somos de una manera, y a medida que avanza la canción, nos vamos quitando vendas para al final poder ser libres".

Una canción que ha dado totalmente a la vuelta a lo que España acostumbra a presentar en el certamen, pero que como explicaba el integrante de La Pegatina, "se puede mejorar, cuando grabas un disco nunca piensas que está bien del todo, siempre hay algo que cambiar. Seguiremos trabajando con ella y seguramente habrá cambios".

Para ver el resultado habrá que esperar a ver qué presenta Miki sobre el escenario de Eurovisión el próximo mes de mayo en Tel Aviv. Lo que si que está claro es que lo convertirá en toda una fiesta como ya hizo durante la gala especial de Operación Triunfo.