La leyenda del cómic, Stan Lee, atraviesa un duro momento familiar. Ha salido a la luz un escrito, supuestamente firmado por Lee, en el que acusa a su hija, J.C. y a personas de su entorno de abuso físico y psicológico. Tanto a él, como a su esposa Joan, fallecida en julio del año pasado.

The Hollywood Reporter ha publicado dicha declaración, firmada el 13 de febrero de 2018 por Stan Lee y supervisada por su entonces abogado Tom Lallas. En ella, acusa a sus ex-cuidadores Jerardo 'Jerry' Olivarez y Keya Morgan, y al abogado de su hija, Kirk Schenck, de aprovecharse de J.C. en un intento de "obtener control" sobre sus "activos, propiedades y dinero".

Días después de que se formalizara la acusación, el abogado Lallas fue despedido, así como otras personas del entorno de Lee como su contable, asistente o jardinero. Pero no fue el caso de Keya Morgan, que seguía teniendo mucho control en el día a día del padre de los superhéroes de Marvel. El cuidador lanzó un vídeo el pasado 7 de abril en el que Lee niega la declaración firmada. "Mi relación con mi hija nunca ha sido mejor, y mi amigo Keya Morgan y yo también tenemos una gran relación", afirmó la leyenda del cómic.

Abusos físicos y psicológicos

Sin embargo, las acusaciones más impactantes del documento relatan que J.C. Lee abusó tanto física como psicológicamente de sus padres. En él, el ex-gerente de negocios y activos de Stan Lee, Bradley J. Herman, relata un incidente de 2014 en el que J.C. llegó a la casa de sus padres contenta al ver un coche Jaguar en la entrada.

Asumió que el coche era para ella pero, al saber que estaba alquilado a nombre de su padre, montó en cólera. Su madre, que en ese momento tenía 92 años, le dijo a J.C. que, si así era como iba a reaccionar, entonces ellos se quedarían con el coche. La hija de Lee, según esta versión de los hechos, respondió de forma violenta agarrando a su madre por el brazo y tirándola contra una ventana.

Según los informes, Stan le gritó: "¡Te voy a meter en un pequeño apartamento y te quitaré todas tus tarjetas de crédito!". Entonces, J.C. golpeó la cabeza de su padre contra el respaldo de la silla en la que estaba sentado. Herman reveló también que Stan y Joan le pidieron que no informara del incidente a la policía.

Gastos desorbitados por parte de la hija

El documento también recoge cómo J.C. llamaba constantemente a su padre para pedirle dinero. Stan Lee declaró: "No es raro que J.C. gaste, en un mes cualquiera, de 20.000 a 40.000 dólares en tarjetas de crédito, a veces más". El genio del cómic también afirmó que cuando ella no está de acuerdo con él, "por lo general, grita y grita y llora histéricamente si no cedo".

Los papeles también detallan una lucha de poder entre los cuidadores Jerardo 'Jerry' Olivarez, Keya Morgan y el ex-road manager de Lee, Max Anderson. Según el informe, Morgan y J.C. finalmente habrían conseguido una influencia total sobre Lee y su gran fortuna (estimada entre 50 y 70 millones de dólares).

Algunos fans de Lee calificaron su paso por la Silicon Valley Comic Con, celebrada la semana pasada, como "preocupante" e incluso señalaron que daba la impresión de que estaba allí en contra de su voluntad. Sin embargo, Morgan se apresuró a desmentirlo: "Stan Lee repitió innumerables veces cuánto disfrutó su viaje". El ex-gerente y testigo de los hechos, Bradley J. Herman, no se muestra tan optimista: "Me rompe el corazón ver a alguien que quiero siendo prisionero. Él mismo necesita un superhéroe".