Una pequeña joya de esas que surgen de vez en cuando en Hollywood procedentes de algunas de sus personalidades más notables e independientes. Es fruto, por encima de todo, de los actores, guionistas y productores Matt Damon y John Krasinski y cuenta con la inestimable realización de un Gus Van Sant que se mueve siempre por libre en las esferas de la Meca del Cine. No hay que olvidar que si este último fue nominado al Oscar por ´El indomable Will Hunting´ y ´Mi nombre es Harvey Milk´, Damon se hizo con la estatuilla por la primera de las dos cintas, que escribió junto a Ben Affleck.

Ahora ha metido sus afiladas y precisas garras en el seno de una historia muy actual que habla de empresas energéticas que están dispuestas a todo para conseguir su objetivos y, a la sombra de ello, de corrupción, manipulación, ecología y mentira. Sobria, sin concesiones y con magníficos diálogos, esta es una película que aborda cuestiones que un día sí y otro también difunden los medios de comunicación.

Convertido en un empleado de la empresa de gas natural Global, Damon se identifica plenamente con el papel de Steve Butler, que ha llegado a una pequeña localidad cuyo subsuelo es rico en pozos de gas para llegar a un acuerdo ventajoso -por supuesto para la empresa- que permita la extracción del mismo mediante procedimientos hidráulicos. Le acompaña su eficiente compañera de trabajo Sue y lo que parece que será una tarea fácil y breve acaba complicándose por los recelos de un veterano e ilustre profesor y, sobre todo, por la irrupción de un ecologista (un Dustin al que interpreta John Krasinski), que monta por su cuenta una eficaz y efectiva campaña personal que tiene efectos contunden tes entre la población.

El caso es que la misión se alarga considerablemente poniendo a prueba la profesionalidad de un Steve que actúa con aparente convicción en defensa de los intereses de la compañía para la que trabaja. Una actitud que será clave para entender su postura cuando los acontecimientos experimenten un giro realmente inesperado.

Es un panorama harto conocido, sobre empresas poderosas que consiguen con dólares lo que no pueden con otros medios y sobre la capacidad de corrupción del ser humano, mostrado en imágenes de gran efectividad.