El cineasta español Fernando Trueba se fajó hoy en Praga contra el cine de superhéroes y de acción, al que calificó de "imbecilidad", y defendió la comedia con chispa y un estilo "más cuentista y romántico", como el que le valió el Oscar por "Belle Epoque".

Trueba también defendió su última cinta, "El artista y la modelo", y negó que se trate de una película sólo para un reducido público de "artistas".

"El arte debe ser humilde. Muy a menudo está esclavizado por el dinero. Pero yo quiero hablar de arte como hacer, como algo que se hace con las manos manchadas de color o tierra. Ahora es muy conceptual, y yo quiero volver a cuando era material y se podía tocar", explicó sobre su trabajo.

Rodada en francés, en blanco y negro y sin apenas diálogos, la trama discurre en el taller de un escultor galo octogenario que, en la Francia ocupada de 1943, revive su vocación artística con la llegada de una joven exiliada española.

Sobre su filme, que obtuvo 13 nominaciones en la pasada edición de los premios Goya, Trueba afirmó que "es para todos los públicos, lo que pasa es que el cine está tomado por la imbecilidad, más de la mitad de las películas que se ven y se consumen trata de gente destripándose unos a otros, cortándose la cabeza, pegando tiros". "Yo ya estoy en contra de la imbecilidad", dijo sobre el cine comercial de acción.

"Tengo 58 años y no puedo soportar que sigan existiendo James Bond y Spiderman, y otros gilipollas de su calibre", sentenció.

Trueba, que presentó hoy "El artista y la modelo" en la XX edición del festival de cine Fabiofest, añadió que su última producción sigue la trayectoria de "Belle Epoque" y que, pese a carecer del "humor juguetón" de la película que le valió un Oscar, es casi una continuación.

"En ella desembocan muchas de las cosas que yo venía haciendo. Es una prolongación, más que una ruptura", explicó.

El director rompió una lanza en favor de la comedia: "He hecho mucha comedia y voy a volver a hacerla".

Para ello, adelantó, aprovechará el mosaico que es la sociedad española de la posguerra, que se ha convertido en un filón a lo largo de su trayectoria cinematográfica.

De ella dijo elegir momentos que, de manera "egoísta", le sirven para la historia y personajes que quiere contar. "Pero no estoy haciendo un fresco histórico, ni intentando contar qué fue la posguerra", aclaró.

Y se sinceró: "Soy poco sociólogo y poco historiador. Más cuentista y más romántico que otra cosa. Y más humorista que otra cosa. No tengo vocación de historiador. Me gusta leer la historia, pero nada más".

A pesar de sus críticas al franquismo, reconoce que "afortunadamente" sufrió poco la dictadura y explicó que los últimos años del franquismo los vivió "en un estado de juerga, borracho y drogado". "Me divertí mucho", contó.

Trueba vuelve ahora a Praga donde en 1998 rodó "La niña de tus ojos", en cuya secuela está trabajando, y donde le han ofrecido hacer un capítulo de una serie sobre las leyendas de la ciudad.

Sobre esa secuela, el cineasta dijo que está trabajando en el guión. "Me apetecía mucho volver a encontrar esos personajes y he decidido que lo hagan a mitad de los años cincuenta en Madrid de nuevo para rodar una película", explicó.

La película se llamará "La reina de España" y contará con los mismos actores, entre ellos Penélope Cruz, Antonio Resines y Rosa María Sardá, aunque aclaró: "Aún no tengo financiación y no sé cómo estará España y la industria del cine cuando acabe el guión".

"Los recortes y la subida del IVA han sido un desastre para el cine. Pero de qué sirve quejarnos, si están siendo un desastre para muchos otros aspectos de nuestra sociedad, para la sanidad y la educación, y hay cosas que son prioritarias", criticó.

No obstante, denunció que: "El Estado nos ataca a los cineastas y actores. Está duro, pero el cine es un autorretrato, una industria nacional", aunque, según él, "los españoles no sentimos orgullo por nuestro cine".