Ni ganó "La Voz" ni fue finalista, pero ya ha logrado más que cualquiera de sus participantes con su primer single. Paula Rojo, "la chica del ukelele" que conquistó a Melendi, empieza con buen pie lo que pretende sea una carrera sólida y duradera, basada en sus propias letras y el sonido sureño americano.

La composición y el "country" son los elementos artísticos definidores de esta joven de 22 años nacida en Mieres (Asturias). Pero fueron su dulce timbre de voz y su sencillez los que encandilaron a su paisano y "coach" Melendi y al público del "talent show" televisivo más famoso desde Operación Triunfo.

"Participar en 'La voz' es una oportunidad con su lado positivo y negativo, y es el artista el que debe llevarla a su terreno, y yo sé cómo quiero hacerlo", ha explicado a Efe la joven.

Por eso, a pesar de la estupenda acogida de su primer sencillo, "Sólo tú", que en poco más de dos semanas ya ha alcanzado el número uno en i-Tunes y del que ya prepara videoclip, la asturiana habla de pasos "firmes y claros, muy bien pensados", a la hora de afrontar el porvenir de su carrera.

Aunque reconoce "incertidumbre y miedo", Paula Rojo tiene claro que, antes de una "respuesta volcánica del público", quiere construir "una base sólida y un futuro cierto", en la que sea ella la autora de unas canciones "con mensaje", con el "country" y los sonidos de "la América profunda" presentes siempre de un modo u otro.

Con este fin, la asturiana, además de tener en la recámara un nuevo tema, "Contigo" -que define como "pop estándar con algo de mandolina"-, ya está componiendo el que será su primer trabajo discográfico, previsto "para principios o mediados de abril".

Paula Rojo es cantautora, como muchos de los artistas a los que admira, porque su "vínculo con ellos es más fuerte". Entre los mismos, el propio Melendi, cuyo "ingenio y cercanía" al componer son los atributos que más valora.

Por eso, asegura, no le sorprendió su forma de ser. "Nunca fue el chico malo, pero, cuando eres un personaje público, te malinterpretan".

Sin embargo, su "coach" no va a estar al tanto de su progreso musical, centrado ahora en su trabajo y en el de Maika, quien fuera finalista. "Yo escribo mis canciones, eso es lo más gratificante", ha señalado, aunque "estaría encantada de cantar con él: para mí es un maestro".

Rojo -nombre artístico que adquirió cambiando su verdadero apellido, Fernández, por el segundo de su abuelo paterno- todavía está asimilando la fama, a la que asegura "no temer" porque tiene presente quién es y de donde viene: "Soy muy de casa", ha señalado.

Que el destino y la suerte son caprichosos es algo que conoce bien, ya que no se olvida de su fallida y "traumática" participación en otro exitoso programa, "Tú sí que vales", en el que Risto, Merche y Corbacho no le dieron su aprobación.

Reconoce sentir cierta inseguridad y respeto por el mundo en el que "acaba de empezar", porque está "verde" y tiene "mucho que aprender", pero confía en que sus "ganas" por crecer musicalmente le ayuden a superarlo.