Deslizarte por la mayor pista de hielo natural de Trás-os-Montes, entregar la carta personalmente a Papá Noel o subirte a un precioso carrusel son algunos de los deseos que puedes hacer realidad en Bragança. La vecina ciudad lusa, a tan solo una hora de Zamora, vuelve a convertirse durante todo el mes de diciembre y hasta el 6 de enero en ‘Tierra de Navidad y de Sueños’.

El centro histórico de la villa portuguesa ya constituye el epicentro de la Navidad hasta donde peregrinarán miles de ciudadanos y familias de uno y otro lado de la frontera. Las cifras de anteriores ediciones son incontestables. En 2019, más de 103.000 personas —el 44% españoles— pasaron por la Praça Camões; casi 700 patinadores pisaron cada día la pista de hielo; las visitas a la Oficina de Turismo crecieron un 12% y los aparcamientos subterráneos registraron la entrada de más de 41.000 vehículos. Datos que ponen de manifiesto la magnitud del atractivo que supone cruzar al otro lado de La Raya especialmente en estas fechas.

Razones no faltan. Además de la pista de hielo cubierta de 300 metros cuadrados, los turistas pueden visitar a Papá Noel, montarse en una mininoria, subirse a un carrusel, dar un paseo por el mercado o quedarse fascinado con la iluminación navideña.

Además, tampoco faltarán los conciertos gratuitos de Navidad en plena calle, los talleres familiares y un sinfín de actuaciones culturales a solo 100 kilómetros de Zamora.