El éxito del primer año -donde el portal de Belén se tiñó de tradición alistana- ha hecho que los alumnos del colegio Sagrado Corazón de Jesús hayan repetido la fórmula del nacimiento mirando a la provincia. Estas navidades se han acercado hasta la comarca de Sayago y todos los personajes de este montaje, que se ha instalado en la entrada del centro, van ricamente ataviados con los trajes representativos del folclore de esa zona.

Se ha tratado de un proyecto coral, en el que han participado los cerca de 70 alumnos que estudian 1º de la ESO, bajo las instrucciones de su profesor de Educación Plástica, Fernando Martín. Con él han desarrollado cada uno de los minuciosos pasos que conforman el belén de este año en el colegio.

"Comenzamos la figura moldeando la cabeza y luego ya elaboramos el traje", detalla uno de los participantes. Antes de comenzar a trabajar con la plastilina -materia prima de las piezas que componen el belén- los estudiantes elaboraron patrones en cartulina, donde pintaban cada uno de los detalles de los trajes. "Hemos aprendido nuevo vocabulario con las prendas, como saya, justillo, mandil o frisa", ponen como ejemplos.

Tras pasar a plastilina los patrones, llegaba el momento de colocar las prendas sobre la figura y, a continuación, añadir los detalles, como botones de oro, pendientes, lazos en el pelo o los puños de las camisas. "Había que hacerlo pieza a pieza, uniéndolo todo con mucho cuidado", recuerdan los estudiantes.

Los detalles de este montaje llegan hasta tal punto que el decorado también tiene raíces sayaguesas, puesto que varios miembros de la comunidad educativa trajeron en las últimas semanas desde encina, hasta enebro, romero o granito de la comarca para crear el entorno donde se colocan la veintena de personajes.

Los alumnos reconocen que este proyecto les ha servido mucho más allá del aspecto plástico, donde han desarrollado aspectos como el volumen o la geometría, que es materia de estudio. "Hemos conocido la cultura de Sayago, cómo se visten en sus fiestas, cómo son sus bailes y la importancia de recuperar las tradiciones para saber de dónde venimos", subrayan.

En total han sido casi dos meses de intenso trabajo, del que ahora pueden disfrutar todos los alumnos del colegio.